Nueva York, 19 ene (EFE).- Unos murales con diseños de hojas verdes entre las que se asoman rostros de diferentes razas recuerdan a partir de este jueves a los viajeros de la concurrida estación de Penn Station, en el centro de Nueva York, que no hace falta irse lejos para disfrutar la naturaleza.
Las obras de gran escala, firmadas por el artista multimedia afroamericano Derrick Adams, recubren con coloridos vinilos las columnas y paredes de los dos grandes vestíbulos de la estación bajo el lema “La ciudad es mi refugio”, un recordatorio de la “dualidad” que ofrece la densa urbe.
“Nueva York siempre ha sido conocida como la jungla de cemento, pero (quería) hablar de la otra parte de Nueva York, donde hay muchos espacios verdes que la gente realmente no busca. A veces la gente deja la ciudad por lugares rurales, y aquí hay muchos”, explica Adams a EFE.
La Gran Manzana tiene numerosos parques a un viaje de metro o un paseo en bicicleta, que no exigen “dinero para entrar” y en los que se puede ir a comer o reunirse con amigos, recuerda el artista, que es de Baltimore y desde hace años va y viene en tren para trabajar en su estudio en Brooklyn.
Adams dice que busca “crear una experiencia visual” para los viajeros y que así “se lleven algo inesperado” al interactuar con el arte, ya sea mirándolo, tocándolo o sentándose un rato a su lado, a diferencia de la experiencia más estática que ofrece en una galería cercana en el barrio de Chelsea.
En la FLAG Art Foundation, el artista inauguró hace una semana una exposición en solitario llamada “Es más fácil que te lo muestre a que te lo explique” con casi una veintena de grandes pinturas que congelan momentos representativos para la comunidad negra retratados con un estilo cubista.
La comisaria, Debra Simon, quien invitó a Adams a exponer sus murales como parte del proyecto Art at Amtrak, destacó que las obras, que estarán expuestas hasta julio, “suavizan el espacio y traen la naturaleza al interior” de este importante centro en la red de transportes local.
