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Denver (CO), 22 jul (EFE).- Una veintena de jóvenes latinos de Denver inaugurará este sábado un simbólico mural sobre inmigración en el corazón del principal vecindario afroamericano de Denver (Colorado), para fomentar un acercamiento cultural entre ambos grupos y concienciar sobre “el aporte positivo” de los inmigrantes en esta capital.
Bajo la dirección del “artivista” Diego Florez y en el marco del proyecto Convivir Colorado, los jóvenes utilizaron la conocida simbología mexicana de la serpiente emplumada como metáfora del “viaje colectivo de las familias inmigrantes”.
“Hace solo un mes, toda esta pared era de color negro sólido y ahora este nuevo mural trae colores vibrantes y brillo a esta cuadra”, dijo a Efe la mexicana Tania Chairez, fundadora y presidenta de Convivir Colorado.
“De manera similar, cuando las personas no conocen a un inmigrante, pueden asociar su presencia con un agujero negro envolvente, pero luego de una inspección más profunda, se darán cuenta de que los inmigrantes son vibrantes y que nuestros viajes tienen una belleza que debe ser honrada”, agregó.
El mural “Impacto inmigrante” está a poca distancia del centro de Denver y en una de las más concurridas intersecciones del barrio Five Points, fundado en la segunda mitad del siglo 19 por esclavos liberados durante la Guerra Civil de Estados Unidos.
La obra representa el viaje migratorio tal como lo han vivido estos estudiantes pintores de entre 13 a 18 años, sea porque ellos son inmigrantes o sus padres lo son.
Las imágenes y los símbolos expresan “el desafiante presente y el floreciente futuro con el que sueñan esos jóvenes” seleccionados por su potencial como futuros dirigentes comunitarios, explicó Chairez.
Este programa creativo de verano se enfoca en ayudar a los estudiantes a comprender de qué manera la inmigración “ha impactado sus propias identidades, las experiencias de sus familias y la forma en que su comunidad interactúa con el gobierno y los medios”.
EL ARTE DEL LIDERAZGO
Este proyecto educativo tiene una doble meta: fomentar un estilo de liderazgo único en cada estudiante y aprender, por medio del arte, a “cocrear una vida mejor” sin perder la identidad o la cultura propias.
“Los estudiantes incluso aprendieron que cualquiera puede ser artista si está dispuesto a escuchar, aprender y participar activamente. De hecho, el arte es hermoso, pero lleva mucho tiempo y esfuerzo completar un proyecto tan grande como un mural. Pero lo lograron”, comentó Chairez.
Más allá del embellecimiento del vecindario, del aumento en la cooperación entre organizaciones latinas y afroamericanas, y del mensaje a favor de los inmigrantes, la creación del mural tuvo una consecuencia no anticipada de aprovechar beneficios disponibles.
Los estudiantes y sus familias comenzaron a frecuentar grupos comunitarios y, por eso, ahora acceden a recursos que, aunque siempre estuvieron disponibles, no eran antes solicitados por esas familias.
Según Chairez, el hecho de que la creación del mural fue un proyecto intergeneracional y multicultural significó que “nuestros jóvenes con frecuencia se sienten excluidos e incluso expulsados de la vida comunitaria, ahora, por una sinergia hermosa, se los ve dejar una marca permanente en esta pared tan visible en el vecindario de Five Points.”
La razón de ese logro, explicó la dirigente, es que intencionalmente se utilizó el arte como una forma para que la gente pueda conversar sobre temas polémicos.
Por ejemplo, dijo, algunos verán solo una serpiente emplumada, otros reconocerán a Quetzalcóatl, otros verán al antiguo dios y algunos con mayor “sensibilidad comunitaria” entenderán que esa imagen “se entreteje con el ADN de nuestros antepasados”
“Simplemente esperamos que al descubrir el significado detrás del mural, los transeúntes puedan comprender la valentía, la fuerza y la dignidad de cada ser humano a pesar de su viaje de inmigración o de su estado migratorio”, declaró Chairez.
Para celebrar la compleción del mural este sábado, un sector de la obra quedó a propósito sin pintar, para que cada persona que llegue a la celebración pueda agregar “su pequeña flor” al mural, entendiendo que cada flor que se agregue es una manera de “darles la bienvenida a los inmigrantes.
En la actualidad, según el Buró del Censo, el 10 % de los 5,8 millones de habitantes de Colorado son extranjeros, la mayoría provenientes de México y de otros países de América Latina. Y en Denver residen unos 100.000 inmigrantes, o el 14 % de los 732.000 habitantes de esta ciudad.
“Es importante contar nuestra historia en un vecindario saturado de murales porque literalmente refleja la historia de un gran porcentaje de la población de Denver y presenta mi propio ‘sueño americano’ de primera generación entretejidos con los de inmigrantes y jóvenes de primera generación”, comentó Florez, quien se autodescribe como un “poeta, músico, educador, observador y filósofo” de 25 años.
Florez y Chairez ya están organizando nuevos proyectos de creación de murales, incluyendo algunos de ellos en la calle Santa Fe Drive, es decir, el principal distrito artístico de Denver.
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