Washington, 25 abr (EFE).- El cantante, actor y activista por los derechos civiles Harry Belafonte, quien en la década de 1950 rompió barreras raciales en Estados Unidos, falleció este martes a los 96 años en su domicilio de Nueva York, informó su representante Ken Sunshine, a medios locales.
Nació el 1 de marzo de 1927 en el barrio neoyorkino de Harlem (Estados Unidos). Hijo de una familia humilde, pasó su infancia con sus abuelos en Kingstown (Jamaica) y en 1940 regresó a Nueva York donde, para ayudar a la economía familiar, trabajó de limpiabotas al tiempo que completaba sus estudios en el instituto de secundaria George Washington High School.
A los 17 años se enroló en la Marina, en la que permaneció durante año y medio. A continuación, y ya decidido a ser actor, se inscribió en los cursos del American Negro Theatre, y luego acudió a la escuela de interpretación Dramatic Workshop, donde era conocido entre sus compañeros como “el Marlon Brando de color”.
Comenzó su carrera como actor de teatro hasta que, gracias a un amigo, consiguió cantar en un local propiedad del promotor Monty Kaye. Su contrato se prorrogó durante 22 semanas, ante la buena acogida que tuvo.
Después de este primer paso como cantante, Belafonte, que ya empezaba a distinguirse por su forma de interpretar los ritmos afroestadounidenses aprendidos en Jamaica, realizó una gira de dos años, en la que actuó en importantes salas de espectáculos de Estados Unidos. Al cabo de este tiempo, regresó al Vanguard, uno de los mejores locales del barrio de Greenwich Village, en Nueva York, donde tuvo lugar su consagración definitiva.
Cuatro meses más tarde firmó un contrato por diez años con el sello RCA Victor y sus discos comenzaron a venderse por cientos de miles.
En el EE.UU. de la segregación racial, Belafonte se convirtió en una figura que trascendió las barreras y en el terreno musical fue una estrella con gran impacto.
Puso de moda la música caribeña con canciones como “Day-O (The Banana Boat Song)” y “Jamaica Farewell”, que formaron parte de su álbum “Calypso”, que al poco de salir se puso número 1 en la lista de Billboard en 1956 y permaneció primero durante 31 semanas.
Paralelamente, trabajó como primera figura en el espectáculo de variedades “Almanac”, en Broadway.
De allí dio el salto a Hollywood, donde rodó, junto a Dorothy Dandridge, el filme “Carmen Jones” (1954), una versión de la ópera “Carmen” de Bizet con un elenco integrado por afroamericanos.
Tres años más tarde protagonizó la película, “Island in the Sun”. Tras ella vinieron: “The World, the Flesh and the Devil” (1959), “Odds Against Tomorrow” (1959), “The Angel Levine” (1970), “Buck and The Preacher” (1972) y “Uptown Saturday Night” (1974).
Desde el comienzo de su carrera, Belafonte alternó la canción, el cine, el teatro y la televisión. Intervino en numerosos shows televisivos y recibió numerosos premios.
De hecho, es una de las pocas personas que han ganado un Emmy, un Grammy, un Óscar y un Tony, que en EE.UU. se conocen como ganadores EGOT.
Gracias a los ingresos obtenidos en el mundo del espectáculo, puso en marcha diversos negocios, entre ellos, una cadena de comercios y varias agencias de espectáculos. Además, fue productor de cintas como “Beat Street” (1984), basado en el ritmo del breakdance.
Aparte de su carrera profesional, Belafonte se distinguió por su activismo en pro de los derechos humanos, sobre todo, los de los afroamericanos.
De hecho, se involucró personalmente y financió el movimiento por los derechos civiles, fue amigo personal del reverendo Martin Luther King y participó en la histórica Marcha en Washington de 1963, la del famoso discurso “I have a dream” (Tengo un sueño).
También consiguió el apoyo para la causa de famosas estrellas de Hollywood como Paul Newman y Marlon Brando, y fue nombrado por el presidente de Estados Unidos John F. Kennedy (1961-1963) como asesor cultural del recién creado Cuerpo de Paz.
Asimismo, Belafonte fundó con su amigo el actor Sidney Poitier una productora para abrir las puertas del cine a los actores y técnicos de raza negra.
Nombrado embajador de buena voluntad de la UNICEF en 1987, en junio de 1988 intervino en el macroconcierto “Nelson Mandela. Libertad a los 70”, que tuvo lugar en el estadio londinense de Wembley con motivo del 70 cumpleaños del líder sudafricano encarcelado. En noviembre de ese mismo año, realizó una gira para protestar contra la política de segregación racial en Sudáfrica y fue recibido por el entonces papa, Juan Pablo II.
En 1989 fue distinguido con el Premio de Honor del Kennedy Center.
Formó parte del elenco de actores de “The Player” (1992) y “Ready to wear” (1994), ambas cintas de Robert Altman.
En 1995 protagonizó con John Travolta “White Man’s Burden”, ambientada en una ciudad estadounidense en la que el poder, los mejores empleos y casas pertenecen a los afroamericanos, mientras que los blancos viven en los suburbios y barrios marginales; y “Kansas City” (1996), también de Robert Altman, un filme sobre mafia, crímenes, racismo y lucha política.
En 2011 la Berlinale estrenó un documental sobre el actor titulado “Sing your song”, que dirigió Susanne Rostock, y en 2014 la Academia de Hollywood le entregó el Oscar Honorífico.
Su última intervención en el cine fue en “BlacKkKlansman” (2018) de Spike Lee.
Belafonte se casó en tres ocasiones y era padre de cuatro hijos, entre ellos la también actriz Shari Belafonte, popular por su trabajo en la serie de televisión “Hotel”.