Tegucigalpa, 18 dic (EFE).- Médicos sin Fronteras (MSF) pidió este lunes a Honduras aprobar una ampliación de una amnistía sobre el pago de una multa administrativa a los migrantes que ingresan al país, que expira el próximo 1 de enero, ya que, de no hacerlo, estas personas se enfrentarán a consecuencias humanitarias y médicas.
“Este cobro, de alrededor de 250 dólares, puede afectar la capacidad económica de las personas migrantes y el pago les impedirá cubrir otras necesidades esenciales como alimentación, alojamiento e higiene”, indicó MSF en un comunicado.
Según cifras del Instituto Nacional de Migración (INM), citados por MSF, alrededor de 522.291 personas han ingresado este año de manera irregular a Honduras en su camino hacia Estados Unidos.
MSF ha denunciado en varias ocasiones que la mayoría de estas personas llegan con “múltiples necesidades médicas y humanitarias que podrán agravarse con la entrada en vigencia de este cobro en 2024”.
Por ello, el coordinador del proyecto de MSF en Tegucigalpa, la capital de Honduras, Christoph Jankhöfer, instó al Parlamento hondureño a ampliar la amnistía de este cobro.
“Como vimos en junio de 2023, después de que hubo una incertidumbre para la prórroga de este decreto y su publicación oficial, la gente comienza a elegir rutas alternas e inseguras, ciertos grupos comienzan a vender documentos falsos, hay oferta de transporte inseguro y comienzan a buscar actividades de explotación”, subrayó.
Todo esto con el fin de “conseguir dinero para pagar y continuar su viaje”, por lo que Jankhöfer cree que habrá “nuevamente un aumento en las extorsiones, estafas y asaltos”.
Mayor vulnerabilidad
Además, supone “una mayor vulnerabilidad, un menor acceso a los servicios humanitarios y médicos y graves riesgos para la salud y el bienestar de estas poblaciones”.
El Parlamento de Honduras aprobó en junio pasado una ampliación, hasta el 1 de enero de 2024, de la amnistía para evitar el cobro de una multa administrativa a los migrantes por ingresar al país por puntos fronterizos no autorizados.
La amnistía migratoria se aprobó originalmente en abril de 2022 y entró en vigor en agosto de ese mismo año.
En los últimos meses, la organización brindó 20.069 consultas médicas y 53.315 personas fueron beneficiadas con equipos de promoción de la salud y de salud mental.
Las principales enfermedades que afectan a los migrantes son diarrea aguda sin sangre, infecciones respiratorias, condiciones de la piel y en menor porcentaje diarreas con sangre.
“Estas enfermedades intestinales se deben a un deterioro en las condiciones de agua y saneamiento a lo largo de la ruta y porque la reducción o falta del presupuesto en estas personas se traduce a que están limitadas para asegurar alimentación y el pago de un alojamiento digno”, enfatizó MSF.
Destacó la importancia de que los migrantes tengan “un acompañamiento médico y psicosocial” en Danlí y Trojes, departamento oriental de El Paraíso, fronterizos con Nicaragua.
Los migrantes, según sus relatos, son víctimas de asaltos, violaciones, secuestros y otras situaciones de riesgo durante su viaje, de acuerdo al comunicado de MSF.
Lamentó que el país “todavía no hay suficientes espacios para un hospedaje digno para las personas que atraviesan el país, viéndose obligadas a montar campamentos” a inmediaciones de la oficina de migración o estaciones de autobuses.
La amnistía es una “vía vital para proteger a la población migrante y garantizar el paso seguro por Honduras”, precisó MSF, que aplaudió las “medidas positivas” puestas en marcha por Honduras para asegurar “rutas de tránsito seguras”.