Ciudad de México, 10 oct (EFE).- Miles de personas se manifestaron este jueves en las principales avenidas de Chilpancingo, capital del sureño estado mexicano de Guerrero, para exigir justicia por el asesinato del presidente municipal, el opositor Alejandro Arcos, quien fue hallado decapitado el domingo en esa localidad.
Vestidos de blanco, portando globos del mismo color y carteles, los manifestantes exigieron justicia por el asesinato Arcos quien llevaba solo seis días en el cargo.
La marcha, convocada desde el pasado martes, congregó tanto a hombres como a mujeres y niños, quienes exigieron al gobierno encabezado por Evelyn Salgado, del gobernante Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) agilizar las investigaciones y dar con los presuntos responsables del homicidio.
El pasado 6 de octubre, autoridades encontraron el cuerpo decapitado de Arcos en Chilpancingo, luego de que vecinos reportaron a las autoridades una cabeza humana en el toldo de un carro, que correspondía al alcalde.
Los agentes indicaron que el cuerpo del alcalde, quien se había posesionado en el cargo el 30 de septiembre, estaba dentro del vehículo en el asiento del copiloto.
Días antes, el secretario general de Gobierno de Arcos, Francisco Tapia, también murió asesinado.
Tras asumir el cargo, Arcos aseguró que su principal compromiso era “garantizar la paz y la seguridad en el municipio” y que esto lo cumpliría “de la mano del Ejército Mexicano”.
El martes, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de México, Omar García Harfuch, afirmó que Arcos no había pedido protección del Gobierno federal antes de su asesinato.
La violencia criminal en Guerrero, en la capital Chilpancingo y varios municipios ha ido en aumento en los últimos años con férreas disputas constantes de grupos del crimen organizado por el control territorial para el trasiego de drogas, extorsión y otros delitos.