Tapachula (México), 19 dic (EFE).- Para evitar que cientos de niños migrantes y sus familias en la frontera sur de México pasen una amarga navidad, algunos migrantes con residencia permanente, llevan ayuda y momentos de alegría a los menores que están en situación de calle y en los albergues donde esperan sus trámites o descansan para retomar su travesía.
Con sentido humano, Grevil Alvarado, migrante de Honduras, dio a conocer que en Tapachula, este fin de semana, llevaron comida para 250 niños del albergue Jesús El Buen Pastor, principal lugar de acogida que atiende a cientos de personas en la ciudad.
“Nosotros, también llevamos 490 platillos para personas adultas, llevando amor, a los niños migrantes y celebramos la navidad en el albergue para el pobre y del migrante Jesús el Buen Pastor”.
En este albergue, se encuentran niños migrantes de Honduras, Guatemala, El Salvador, Haití, Cuba, Venezuela, Ecuador y Nicaragua.
Sara Contejo, migrante de Venezuela, agradeció la presencia a las personas que se han solidarizado y se han dado el tiempo de llevar dulces, pastel, ropa y algunos artículos para los niños con el fin de que no pasen una amarga navidad, sino que estén contentos.
Julián Pérez, pastor de la Iglesia del Ministerio Unción de lo Alto, enfatizó que el propósito es llevar alegría a los niños migrantes que están en el parque Central Miguel Hidalgo, en esta fecha que se celebra la navidad, ya que es importante que se acerquen a Dios, pero que también pasen momentos agradables y se olviden lo difícil que ha sido su travesía.
Señaló que esta iglesia se caracteriza por acoger a los migrantes con gusto, alegría y evangelizando en el parque central, principal centro de reunión de miles de indocumentados.
En el caso de los niños migrantes, refirió que los menores son el futuro de las naciones y es fundamental atenderlos.
“Hemos visto que a los migrantes, los apoyan las autoridades federales, por lo que la labor es mantener la atención, ya que no se puede dejar de darle el apoyo que se merecen a los extranjeros”, explicó.
Estableció que la Iglesia Ministerio de la Unción de lo Alto se ha caracterizado por ser una iglesia llena de migrantes, pues han pasado venezolanos, cubanos, sudamericanos, incluso personas que han llegado de la India, a quienes se les predica el evangelio y se les otorgan alimentos.
Asimismo dijo que la presencia de miles de migrantes en la frontera sur de México, “es preocupante porque muchas veces se sobrepasan los límites, pero nosotros como iglesia tenemos el deseo de aportar una esperanza de vida para que sigan caminando hacia adelante”.