Los Ángeles, 17 oct (EFE).- La acumulación de casos en las cortes de inmigración y la orden del Gobierno de Estados Unidos de dar prioridad a los expedientes de los recién llegados han perjudicado a los inmigrantes con procesos más antiguos, quienes han quedado en mayor riesgo de deportación, advierten expertos a EFE.
“Este es un escenario muy complicado para los inmigrantes que han tenido casos pendientes por años, que los expone a perder”, dijo a EFE ManoLasya Perepa, encargada de relaciones gubernamentales de la Asociación Estadounidense de Abogados de Inmigración (AILA).
Para finales de agosto había en los tribunales de inmigración más de 2,6 millones de procesos pendientes, según los datos más recientes de la organización investigativa Transactional Records Access Clearinghouse (TRAC), de la Universidad de Syracuse.
Del total, más de 1.230.000 son casos que llegaron a las cortes entre octubre de 2022 y agosto de 2023 y que, en su mayoría, corresponden a inmigrantes que recibieron citaciones para presentar sus peticiones de asilo tras ingresar de forma indocumentada por la frontera sur de Estados Unidos.
Estas personas tienen prioridad en los tribunales de inmigración de acuerdo con las medidas tomadas por el presidente Joe Biden para acelerar las solicitudes a raíz de las críticas por el aumento del número de extranjeros que han ingresado en el país en busca de asilo.
El problema, explica Perepa, es que para atenderlos se han retrasado las audiencias de inmigrantes que estaban en espera.
El abogado de inmigración Fernando Romo, asesor de la Asociación de Salvadoreños de Los Ángeles (ASOSAL), dijo a EFE que casi 50 de los inmigrantes a quienes representa se han visto afectados por estas demoras y se les ha pospuesto su audiencia o ni siquiera se les ha programado una.
Pone de ejemplo varios inmigrantes que buscan su residencia permanente bajo una ley que permite obtener ese beneficio a personas que tienen más de una década viviendo en el país y pueden demostrar que su deportación causaría un sufrimiento extremo a un hijo estadounidense menor de 21 años.
“Si en el tiempo de espera el hijo cumple la mayoría de edad, el padre o madre que hace la petición se convierte en inelegible y se expone a la deportación”, advirtió Romo.
El abogado también tiene clientes que llevan varios lustros esperando arreglar su estatus por la ley de Ajuste Nicaragüense y Alivio Centroamericano (NACARA).
“Esta espera parece que va a empeorar”, señaló.
El panorama para los inmigrantes que tienen casos antiguos en California no es muy alentador. En agosto de 2023 llegó un número récord de nuevos casos a los tribunales de inmigración del estado, con 180.065 nuevos Avisos de Comparecencia (NTA). Se trata de un salto del 19 % en solo un mes; aunque menor que el de 28 % observado de junio a julio, resaltó el informe de TRAC.
Estas cifras no incluyen los casos asignados en septiembre pasado, cuando el número de inmigrantes que llegaron a la frontera en busca de asilo aumentó respecto a los meses anteriores.
La AILA ha hecho un llamado al Gobierno de Biden para que “no se olvide de los casos antiguos”. La agrupación propone que se haga una clasificación de dos filas -la de los casos nuevos y la de los antiguos- y que se atiendan a la vez casos de las dos filas.
“Necesitamos un equilibrio. La vida de los inmigrantes con casos antiguos también importan y necesitan su día en la corte”, insistió Perepa.
La asociación también ha desarrollado una iniciativa para educar a los jueces de inmigración sobre la importancia de atender peticiones antiguas de inmigrantes que pueden perder la elegibilidad debido a que sus audiencias son pospuestas.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos espera contratar en el año fiscal 2024, que se inició el 1 de octubre, a 965 nuevos funcionarios judiciales, incluidos 150 jueces de inmigración. Actualmente hay alrededor de 600 jueces de inmigración en el país, 100 de ellos nombrados en el último año.
“Es necesario agilizar el trabajo de las cortes de inmigración y del Servicio de Inmigración y Ciudadanía para que expida los permisos de trabajo de quienes esperan una audiencia. Eso ayudaría mucho a aliviar la presión que enfrentan todos los inmigrantes”, puntualizó Perepa.