Tijuana (México), 17 dic (EFE) – México llegará al Día Internacional del Migrante, que se conmemora el 18 de diciembre, en medio de un incremento de la migración irregular de más del 60 % y con un récord de solicitudes de asilo, que han dejado una emergencia humanitaria en sus fronteras.
En la fronteriza ciudad de Tijuana, activistas y autoridades migratorias señalan que esta crisis en la franja fronteriza con EE.UU. atiende finalmente a una crisis global, en la que los conflictos bélicos, los regímenes políticos, la creciente violencia e inseguridad y los fenómenos naturales, han generado desplazamientos masivos y la urgente necesidad de solicitar asilo en Estados Unidos.
Flujos constantes llegan diariamente
José María García Lara, director y fundador del Movimiento Juventud 2000, dijo a EFE que los porcentajes compartidos sobre la migración indocumentada son acertados y que, este año, se dio una situación “extraordinaria que no habíamos visto antes”.
“Se visibiliza cuando llegan grupos grandes de migrantes, pero la realidad que ahora vemos es que, aunque no llegan a los albergues, las personas siguen llegando de manera constante a Tijuana y Baja California; son personas de todo el mundo que se están hospedando en hoteles esperando internarse hacia Estados Unidos de forma regular e irregular”, dijo.
Ante este panorama, destacó la importancia de la conmemoración del Día Internacional del Migrante para visibilizar todas las necesidades que tienen los migrantes a nivel internacional.
Esto al considerar que las personas “se están moviendo por el mundo por circunstancias muy fuertes como la inseguridad, la falta de oportunidades en sus lugares de origen, la represión política que hay en unos países latinoamericanos, las guerras y demás”.
“Es muy importante tocar esos temas y que los gobiernos prevean la posibilidad de que esas situaciones tan complejas que se están viviendo no sigan sucediendo”, consideró.
Reto político para México y EE.UU.
El activista también consideró que esto sin duda será un gran reto para los candidatos presidenciales tanto en México como en Estados Unidos, ante las elecciones del próximo año en ambos países.
“Deben tocar el tema migratorio para darle solución a esta situación tan compleja, con ello no solo nos referimos a la comunidad que viene de otros países, sino también de la comunidad mexicana que ha estado residiendo en Estados Unidos y que está siendo deportada hacia las ciudades fronterizas”, resaltó.
David Pérez Tejada, delegado del Instituto Nacional de Migración (INM) en Baja California, coincidió en ello, destacando que efectivamente 2024 será un año crucial para ambos países, mientras que estimó que EE.UU. deberá otorgar un mayor volumen de visas a migrantes.
“Tendrán que definir cuál será la política migratoria, porque debemos tener una coordinación entre ambos sobre qué leyes se van a impulsar en ese rubro”, afirmó.
El delegado de migración destacó que, además de todos los conflictos bélicos y la inseguridad que se está dando en varios países e incluso al interior de México, se suman los desplazamientos por discriminación racial y de género, y particularmente en el tema religioso.
“Otro de los factores es que hay hasta gente desplazada por fenómenos naturales, los terremotos que se han dado, los ciclones, huracanes y que pierde todo, como el caso en Acapulco, que hay gente desplazada por esa situación y se vienen a Baja California previendo una ventana de oportunidad en Estados Unidos y en su desesperación están buscando la manera de poder ingresar así, de forma irregular”, refirió.
Motivo de esperanza
Una madre de familia originaria de El Salvador, que se encuentra en el albergue Juventud 2000, a un kilómetro del puerto fronterizo de San Ysidro, compartió a EFE que esta fecha le representa un poco de esperanza, sobre todo “para los que estamos migrando y quienes queremos tener nuestro asilo, pero de manera formal con nuestra cita”.
Destacó que los caminos que han llevado son muy difíciles, por lo que aprovecha también esta fecha para pedirle a las autoridades “que nos cuiden, porque son caminos duros y a veces algunos ni la cuentan y les pediría también, primero Dios, que nos salgan las citas porque hay quienes ya tenemos mucho tiempo esperando a que salga alguna”.