Ciudad de México, 12 ene (EFE).- El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, afirmó este jueves que “no hubo ninguna discrepancia” con su homólogo estadounidense, Joe Biden, ni con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, en la Cumbre de Líderes de América del Norte.
“No se trató ningún tema o no hubo ninguna discrepancia, como a lo mejor se llegó a pensar, sobre todo por nuestros adversarios. Todo se dio en un ambiente de respeto mutuo”, afirmó el mandatario en su rueda de prensa diaria.
Sus declaraciones se producen tras albergar de lunes a miércoles la cumbre de “Los Tres Amigos” con Biden y Trudeau, con quienes se esperaba que abordaría temas controversiales como la migración récord, el tráfico de fentanilo, y los desacuerdos en política energética y comercial.
Tras el encuentro, Biden agradeció a México por acoger a migrantes deportados por Estados Unidos y Trudeau aseguró que abordó de forma “muy directa” los cuestionamientos a la política energética mexicana, acusada de favorecer a las empresas del Estado en detrimento de las extranjeras.
Pero López Obrador aseguró que “fue realmente una muy buena reunión” en “beneficio de los pueblos” de los tres países, que en conjunto representan 20 % del comercio global.
“Fue una reunión muy productiva y también fraterna, en el marco de la política de la buena vecindad, entonces hay elementos muy favorables. Nuestra economía está muy estable, entre otras cosas, por esa buena relación con Canadá y Estados Unidos”, sostuvo.
La cumbre sucedió también tras la detención el jueves pasado de Ovidio Guzmán, uno de los hijos del Chapo Guzmán más buscados por Estados Unidos, pero López Obrador había negado desde el lunes abordar el tema.
El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, argumentó que lo que se presenció en la cumbre es que “ha rendido frutos” la “tesis que el presidente López Obrador defendió desde el inicio del gobierno de que el camino es fortalecer la región de Norteamérica”.
“Consideramos que la cumbre y las reuniones bilaterales han sido un éxito para México y para Norteamérica”, sentenció Ebrard.
El secretario de Relaciones Exteriores enunció como éxitos el acuerdo de acelerar la integración económica, con la creación de un comité que busca que 25 % de lo que ahora se importa de Asia, se produzca en Norteamérica.
Esto implicaría, según los cálculos del Gobierno, que la economía de México crezca un 2 % más por año.
También apuntó que por primera vez se abordó el criterio de movilidad laboral en la migración.
Y destacó el compromiso de los tres países de reducir las emisiones y la lucha conjunta por el medioambiente.