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<Yajaira Machado | [email protected]
Fotos crédito: Yajaira Machado
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> Originaria de Caracas, Venezuela, decidió iniciar a los 53 años un negocio de comidas típicas de su país, que incluye la famosa bebida: ‘chicha’.
Presentar historias de mujeres hispanas que tienen años en el país y han alcanzado grandes metas es más común que referirse a una mujer que llegó a conquistar ‘el sueño americano’ con 53 años de edad.
Milba Tovar Milano, que en menos de un año de haber llegado a Jacksonville ya cuenta con un emprendimiento y muchas metas que aspira alcanzar para salir adelante, tras salir de su país en busca de una vida mejor.
HISTORIA
Milba nació en Caracas, la ciudad capital de Venezuela. Tiene 35 años de casada, 3 hijos y 3 nietas.
Su historia inspira porque decidió empezar de cero con 53 años de edad, dejando todo lo que había logrado en su país, incluyendo a sus padres, hermanos, dos de sus nietas y la esposa de uno de sus hijos.
Nunca pensó abandonar Venezuela, pero los deseos de sus hijos por tener mejores oportunidades le cambiaron sus planes cuando ellos decidieron irse a vivir a los Estados Unidos. El amor por su familia hizo que ella y su esposo hicieran maletas y replantearan su futuro.
RETO
Milba está convencida que en esta nación “todo es posible”, incluso iniciar un negocio, aunque reconoce que todo comienzo requiere de persistencia, de dar un paso a la vez.
Cuenta a su favor que en Estados Unidos se valora la amplia experiencia laboral y las habilidades que pueden ofrecer a la sociedad los trabajadores mayores. Además, del aporte cultural que enriquece a la sociedad.
La familia juega un papel determinante en el éxito de las personas que emigran a los 50 años. Milba cuenta con redes, familiares y sociales, establecidas en la ciudad, que le han permitido adaptarse a la nueva cultura.
Su actitud positiva la ha llevado a enfrentar este reto que no veía venir, pero que abrazó con la mejor disposición y la mejor cara. Estar rodeada de sus seres queridos le ha dado la fuerza y el empuje para soñar sin límites.
VENTAS
Aunque tener 53 años en Venezuela no es igual que tenerlos en Estados Unidos. Esa es una de las situaciones culturales que más impacta al migrante cuando llega a este país, al ver personas trabajando, mientras que en los países latinoamericanos se jubilan a temprana edad y se quedan en casa cuidando los nietos.
En su país llegó a tener su propio negocio de comida, pasión que considera es “un don de Dios”, al deleitar a sus clientes con sus empanadas de: carne mechada y molida, de queso, de pabellón y atún. En su menú también estaban: hallacas, tortas, pasteles andinos, chicha andina y criolla, carimañolas, tequeños y papas andinas.
Milba indica que la situación de todo migrante en otro país es diferente, ya que necesitan trabajar para cubrir sus gastos, ser útil y productivo, a pesar de la edad.
Nuestra entrevistada, que ha logrado emprender con su negocio de comidas en Jacksonville, considera que el éxito que ha alcanzado en tan poco tiempo se lo atribuye a que todo lo hace con amor.
Quienes prueban su chicha, bebida típica venezolana hecha a base de arroz, dicen que se transportan a Venezuela y sus tradiciones. Siendo el primer producto con el que inició su negocio, que ahora tiene más para ofrecer en su menú.
Quienes deseen conocer más acerca del emprendimiento de Milba, la pueden seguir o enviarle un mensaje en:
Instagram: chichamikjax
Teléfono: 904-420-9228 | www.chichamikjax.com
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