Washington, 6 jun (EFE).- La farmacéutica alemana Merck demandó este martes al Gobierno de EE.UU. por su plan para reducir los precios de medicina subsidiada y calificó como “extorsión” el proceso de negociación con las autoridades.
En su querella la firma pidió al Tribunal Federal del Distrito de Columbia que impida que el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, en inglés) le fuerce a aceptar un acuerdo que baje los precios en el marco de la Ley de Reducción de la Inflación.
La queja calificó el proceso de negociación con el gobierno como una “farsa” que “casi llega a la extorsión”.
La Ley de Reducción de la Inflación, aprobada por el Congreso en 2022 cuando los demócratas todavía tenían mayoría en la Cámara de Representantes, fue promulgada por el presidente Joe Biden y marcó uno de los logros mayores en su gestión presidencial.
La legislación dio al programa gubernamental Medicare, de subsidios para las personas mayores de 65 años, las atribuciones para contrarrestar los aumentos en los precios de los medicamentos. La agencia seleccionará 10 medicamentos para una primera ronda de negociaciones sobre los precios.
La empresa alega que la ley viola la Primera Enmienda de la Constitución al forzarla a decir que está de acuerdo con los precios fijados por el gobierno y a decir que el precio es justo.
Asimismo, según la querella, la ley viola la Quinta Enmienda constitucional que requiere del gobierno una compensación apropiada cuando requisa propiedad privada.
Los medicamentos incluyen algunos comprendidos en la llamada Sección D de Medicare, que es el área donde estos subsidios sanitarios gastan la mayor parte de sus recursos y donde no hay competencia de compuestos genéricos.
El Centro para Servicios de Medicare y Medicaid publicará el 1 de septiembre su lista de medicamentos seleccionados y las compañías farmacéuticas que los producen tendrán plazo en octubre para firmar su acuerdo de participación en las negociaciones.
Merck indicó que sus medicamentos para la diabetes Januvia y Janumet, y el tratamiento para cáncer con el compuesto Keytruda, estarían sujetos a las negociaciones.
En su demanda, Merck alegó que el HHS obliga a las empresas farmacéuticas a entrar en un proceso que dictará los precios con descuentos desde el 25 % hasta el 60 %, bajo la amenaza de impuestos que son varias veces más onerosos que los ingresos obtenidos por la venta de esos medicamentos.
“Bajo la Ley de Reducción de la Inflación el gobierno requisará productos farmacéuticos patentados por Merck y los transferirá a los beneficiarios de Medicare mediante ventas forzadas”, añadió la demanda.