Los Ángeles (EE.UU.), 3 jul (EFE).- El neozelandés Scott McLaughlin (Team Penske) ganó este domingo en Mid-Ohio, una prueba de la IndyCar en la que el español Álex Palou (Chip Ganassi Racing) terminó segundo mientras que el mexicano Pato O’Ward (Arrow McLaren), que había logrado la pole, acabó abandonando por problemas mecánicos. Esta es la segunda victoria para McLaughlin en este campeonato de la IndyCar después de la que logró en febrero en St. Petersburg (Florida, EE.UU.) en la primera cita de la temporada. Palou, vigente campeón de la IndyCar, remontó desde su séptima posición en la parrilla de salida hasta un muy meritorio segundo puesto que le permite recortar distancias en la general. El español, que contó con la fortuna de su lado en una bandera amarilla en la primera mitad de la carrera que le permitió ponerse segundo, tuvo en el punto de mira a McLaughlin y en varios momentos sacó las garras para intentar pasarle. Sin embargo, la sucesión de banderas amarillas que se dieron en la segunda parte de la carrera rompieron algo su ritmo y entorpecieron su lucha por el primer puesto frente a McLaughlin. “Lo tuve muy cerca…”, admitió con una sonrisa Palou, en declaraciones a la retransmisión estadounidense, sobre la posibilidad de haberse llevado la victoria. “Estoy súper orgulloso. Nos recuperamos, tuvimos una increíble estrategia de equipo y unas paradas increíbles de ‘pit stop'”, apuntó. Además, Palou concedió que no vio la manera de adelantar a McLaughlin y subrayó que estaba “súper feliz” de “regresar al podio”. PESADILLA PARA O’WARD En cambio, O’Ward tuvo una mañana de pesadilla en el circuito de Mid-Ohio de Lexington (Ohio, EE.UU.). El mexicano gobernó con mano firme la prueba durante el primer tercio de la carrera pero entonces su coche empezó a fallar. “¡Estoy perdiendo potencia, estoy perdiendo potencia!”, gritó desesperado por la radio en la vuelta 29 (de 80). Cruzado el ecuador de la carrera, O’Ward ya no tenía ritmo, empezó a perder posiciones sin poder oponer resistencia y su equipo no acertaba a darle una solución por la radio. Finalmente, el mexicano puso fin a su calvario en la vuelta 54 cuando su coche se quedó parado a la salida del ‘pit stop’. “Es un bajón. Es frustrante, es frustrante”, dijo con gesto serio nada más bajarse del coche. El mexicano apuntó que los problemas mecánicos parecían estar relacionados con la inyección de combustible, admitió que se sentía “impotente” y aseguró que tenían en su mano “un podio fácil” tras haber brillado a lo largo del fin de semana. Frente a la mala fortuna de O’Ward, tres pilotos, que son además grandes aspirantes al campeonato, remontaron desde retrasadas posiciones de salida y acabaron entre los mejores. Will Power (Team Penske) dio la sorpresa y terminó en tercera posición después de partir el 21 por una sanción y de ir último (27 de 27) en la primera vuelta tras salirse de la pista. Marcus Ericsson (Chip Ganassi Racing) también remontó de la decimotercera posición a la sexta y Josef Newgarden (Team Penske) llegó el séptimo partiendo desde el decimocuarto puesto. En cuanto al resto de pilotos latinos, el brasileño Hélio Castroneves (Meyer Shank Racing) acabó el octavo y la colombiana Tatiana Calderón (AJ Foyt Racing) abandonó por problemas técnicos. Tras nueve carreras de la IndyCar 2022, Ericsson es líder de la general con 321 puntos por delante de Power (301), Newgarden (287), Palou (286) y O’Ward (256). EFE dvp/hbr