Washington, 18 oct (EFE).- El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos informó este miércoles de que ha reanudado las repatriaciones directas de ciudadanos venezolanos y que hoy se fletó el primer vuelo, tras varios años de suspensión de esta práctica.
El pasado 5 de octubre funcionarios del Gobierno estadounidense anunciaron que se reanudarían los vuelos, tras años de haber congelado esta práctica, como una medida para disuadir la migración hacia su frontera sur.
El Ejecutivo venezolano aceptó recibir a ciudadanos de su país que sean deportados desde EE.UU., algo que no era posible hasta ahora, ya que Washington y Caracas rompieron relaciones diplomáticas en 2019 y el país suramericano está sujeto a fuertes sanciones económicas.
La deportación se ha llevado a cabo por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) con el apoyo del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU.
“El DHS continúa haciendo cumplir las leyes de inmigración de Estados Unidos y al mismo tiempo fortalece las consecuencias para quienes cruzan nuestra frontera ilegalmente”, apuntó el Departamento, que recordó que desde mayo de 2023 hasta el pasado 11 de octubre se han expulsado a más de 300.000 no ciudadanos.
En el año fiscal 2022, las Operaciones de Ejecución y Deportación de ICE llevaron a cabo 72.177 deportaciones a más de 150 países en todo el mundo.
Los venezolanos son una de las nacionalidades que han contribuido al incremento de las detenciones de migrantes en Estados Unidos: en junio 11.506 personas de esta nacionalidad fueron detenidas y en agosto esta cifra subió a 22.172.
Las autoridades estadounidenses no podían, hasta ahora, deportar a su país a los venezolanos que no cumplieran con los requisitos para permanecer de manera legal en EE.UU.
El vuelo se ha fletado en un momento en el que Estados Unidos y Venezuela están acercando posturas tras años sin relaciones y con Estados Unidos imponiendo duras sanciones contra el Gobierno de Nicolás Maduro.
Precisamente ayer, el Gobierno de Venezuela informó de que durante este año ha mantenido negociaciones con representantes de la Administración de EE.UU. con el fin de que sean levantadas las sanciones económicas impuestas al país suramericano en los últimos años, la mayoría de ellas dictadas desde Washington.
Como resultado de este proceso, el Gobierno de Maduro y la opositora Plataforma Unitaria Democrática (PUD) firmaron este martes en Barbados dos acuerdos sobre garantías para las presidenciales de 2024, que incluyen la observación internacional.
Estados Unidos, la Unión Europea, Canadá y el Reino Unido celebraron este martes el acuerdo, que según un comunicado conjunto publicado ayer “representa un paso necesario en la continuación de un proceso de diálogo inclusivo y la restauración de la democracia en Venezuela”.