Nacho García
Miami, 15 mar.- El March Madness, el torneo de baloncesto universitario por excelencia en Estados Unidos, no para de crecer. Vendió sus derechos audiovisuales hasta 2032 por casi 20.000 millones de dólares. A esa cifra hay que sumar la venta de entradas, los patrocinios del evento y la publicidad en la televisión. Tres semanas muy rentables para la competición y para la ciudad organizadora, Phoenix. En 2023, tuvo un impacto de 200 millones en Houston.
Es tradición que cada año el baloncesto estadounidense detenga bruscamente a todo un país durante el mes de marzo. Nada más importa que el espectáculo de ver a los últimos 68 equipos aplicando la máxima del torneo más apasionante del deporte, el ‘March Madness’: ganas o te vas a casa.
Tras lo esencial del deporte hay una venta de derechos audiovisuales de dimensiones faraónicas que permanece vigente desde que se firmara en 2010 y se renovara en 2016 hasta el 2032 por un valor total de casi 20.000 millones.
Desde su primera edición en 1939 siempre fue un formato atractivo y con la ampliación del número de equipos participantes en 1985, también se dispararon la cantidad de encuentros a televisar… y a vender. El primer campeonato lo disputaron ocho equipos, siete partidos, impensable en 2024.
La televisión y el ‘March Madness’, un negocio redondo
La NCAA obtiene alrededor de un 90% de sus ingresos anuales únicamente con el ‘March Madness’, y pese a la enorme cantidad de dinero generado por el torneo, hay que tener en cuenta que tradicionalmente los jugadores no recibían ninguna compensación al estar prohibido en el deporte universitario americano que fueran remunerados. Desde el año 2022, los protagonistas sí pueden ganar dinero en base a acuerdos publicitarios y patrocinios.
Las televisiones que poseen los derechos, tanto CBS Sports como Turner, encuentran muy rentable invertir ese enorme gasto de la compra de derechos, porque el retorno que perciben por los espacios publicitarios es muy superior. Y a nivel de audiencias, sólo la pasada temporada, en la primera noche de partidos, se batió el récord histórico de una primera ronda con 9,3 millones de espectadores combinados entre CBS, TBS, TNT y TruTV.
No hay motivos para preocuparse desde Indianápolis, la sede de la NCAA, porque el actual contrato en vigor con las televisiones no vence hasta el año 2032. De hecho, el ‘March Madness’ es el único gran evento deportivo, junto a los Juegos Olímpicos, cuyos derechos están ya entregados en la próxima década, la próxima podría ser la NBA cuando cierre sus negociaciones en 2025.
Phoenix se prepara para el mayor evento que jamás acogió
La ciudad de Phoenix, en Arizona, tiene una amplia experiencia en la organización de eventos deportivos de primer nivel. Además de los recurrentes y los que afectan a equipos locales en las grandes ligas, recientemente se organizó la ‘Super Bowl LVII’ en 2023.
Si bien el desembarco de la NFL para el ‘Super Bowl’ es un espectáculo logístico y de recursos humanos, son únicamente dos equipos los que llegan al gran partido. En el caso del formato de la ‘Final Four’ todo se multiplica por dos, tanto en número de equipos, como cantidad de aficionados y días de evento, de ahí que se considere, a priori, el mayor evento jamás organizado.
Este torneo de baloncesto colegial norteamericano será la segunda edición en Phoenix.
En las gradas del ‘State Farm Stadium’ pueden acceder hasta 73.000 espectadores, y se quedará pequeño teniendo en cuenta que los Campus de las cuatro universidades finalistas se movilizan en decenas de miles de estudiantes.
El impacto económico que este evento puede generar en la ciudad es tal que la puja por organizarlo está muy solicitada. Jacksonville, por ejemplo, en Florida, ha sido sede de torneos previos a la ‘Final Four’ en varias ocasiones entre 2006 y 2019, y siguen deseando volver a hacerlo porque cada una de estas ocasiones ha dejado más de 10 millones en gastos y servicios.
Pero cuando se habla de la gran cita todo se multiplica, mínimo por veinte. Houston notificó un impacto económico de alrededor de 200 millones de dólares en la ciudad, Nueva Orleans reportó 170 millones en 2022.
San Antonio 2025 y Dayton 2026 serán los próximos y ya se frotan las manos. Sin ir más lejos, la de este año en Phoenix ya ha agotado los paquetes de entradas VIP, valoradas en 2.200 dólares, sin saber ni qué equipos estarán. Las entradas normales, valoradas en 553 dólares, aún tienen disponibilidad a menos de un mes para el evento. EFE
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