Tuxtla Gutiérrez (México), 21 may (EFE).- Madres de víctimas de feminicidio y desaparición forzada se instalaron en un plantón en la plaza central de Tuxtla Gutiérrez, capital de Chiapas, en el sur de México, para demandar una mesa de diálogo con las autoridades, al tiempo que denunciaron deficiencias en la investigación y resolución de sus casos.
Las madres en resistencia señalaron que desde hace meses han solicitado la intervención del gobernador de la entidad, Rutilio Escandón para atender sus casos.
Sin embargo, “ha priorizado su agenda de trabajo, ante la demanda de justicia de víctimas de feminicidio”, dijo Adriana Gómez Martínez, madre de Jade Guadalupe Yuing Gómez, asesinada en 2020.
El plantón instalado desde el jueves por la noche ha sumado el apoyo de activistas, colectivas defensoras de los derechos humanos de mujeres y observadores internacionales como el Servicio Internacional para la Paz (Sipaz).
Las madres y hermanas de las víctimas han colocado mantas y ataúdes con las fotos, zapatos de las víctimas, cruces, en los que se leen leyendas como: “yo no me suicidé, tú me mataste”, “Estado feminicida, justicia para Jade”, “has visto a mi hija Cassandra”, “Ni una más alcemos la voz, hasta encontrarte chatita”.
En entrevista con EFE, Adriana Gómez Martínez, Isabel Torres y Flor Emilia Alcázar denunciaron la falta de investigación con perspectiva de género por parte de las autoridades mexicanas.
También denunciaron que se ignoró el protocolo de feminicidio en los casos de sus hijas, por lo que exigieron investigaciones reales y se judicialice a todos los responsables.
“La Fiscalía y el Instituto del Deporte (Indeporte) han obstruido la justicia, han manipulado la carpeta (investigación) de mi hija, actuaron con alevosía y ventaja, sabiendo que no conocíamos nuestros derechos. Confiamos en la Fiscalía y vemos que es una simulación”, expresó Adriana Gómez.
Aseguró que su hija Jade Guadalupe Yuing Gómez, de 13 años, entrenaba judo y no se suicidó, pues hay hechos que indican que a la niña la asesinaron en el interior del Indeporte de Tuxtla Gutiérrez, el 14 de enero del 2020.
A esta exigencia se sumó la señora Flor Emilia Alcázar, quien a finales del 2022 le dieron la noticia que su hija Paola Yazmín fue encontrada sin vida en el interior de una cisterna sellada con candado, en una de las instalaciones de la Secretaría de Educación Pública.
“Siete meses sin hacer justicia, sin hacer nada, no es justo, dónde está la justicia, dónde está para nosotros, para nuestras hijas, se van a trabajar tranquilas en una escuela y ¿qué pasó?, nos las matan ahí en la escuela”, exclamó, Flor al ver la foto de su hija ausente.
Las madres han hecho todo un esfuerzo para continuar en la exigencia, han pasado por alto su sentir por saber la verdad y ver a los culpables pagar su condena, otras mantienen la fe de encontrar a sus hijas con vida.
Es el caso de Isabel Torres, habitante de Berriozábal, quien contó que un grupo de personas que se identificaron como “Fiscalía” entraron a una fiesta y sacaron a cuatro personas, entre ellas, a su hija de nombre Casandra Isabel Arias Torres.
“Ella fue desaparecida, fue desaparición forzada, ingresaron hombres armados, presentándose como Fiscalía, llegaron en camionetas, armados y encapuchados. Sacaron a cuatro personas de la fiesta de Berriozábal, se la llevaron a ella”, dijo Torres.
Abundó que “hasta ahorita van cinco meses y las autoridades no han hecho nada, no han buscado, no me han dado respuestas o indicios donde pueda estar mi hija”.