Toronto (Canadá), 2 ene (EFE).- Un estudio dado a conocer este martes señaló que sólo en las primeras horas de 2024 cualquiera de los 100 principales consejeros delegados de Canadá ha ganado 60.000 dólares canadienses (45.000 dólares estadounidenses o 41.124 euros), tanto dinero como el salario anual del trabajador medio del país.
Según los datos del Canadian Centre for Policy Alternatives (CCPA), la compensación media que reciben los 100 principales consejeros delegados del país es de 7.162 dólares por hora, por lo que en poco más de ocho horas ganaron tanto como lo que un trabajador medio obtendrá en todo 2024.
El economista senior de CCPA, David Macdonald, explicó en un comunicado que estos ejecutivos ganan 246 veces más que el trabajador medio del país, una proporción récord que supera el anterior máximo, 243, alcanzado en 2021.
Macdonald añadió que en 2022, de media, los principales 100 ejecutivos del país ganaron 14,9 millones de dólares canadienses al año.
El economista de CCPA también destacó que los altos ejecutivos del país se benefician de forma directa de la elevada inflación que sufre Canadá desde hace más de dos años porque su compensación económica está vinculada a los beneficios corporativos y depende menos de los salarios que reciben.
En 2022, el incremento medio salarial de los trabajadores fue del 3 %, por debajo de la inflación de ese año que llegó al 6,8 %. Por otra parte, el aumento salarial recibido por los ejecutivos fue del 4,4 %, que aunque también estuvo por debajo de la inflación tuvo un diferente efecto para los consejeros delegados del país.
“En 2021 y 2022 la inflación y los beneficios corporativos se dispararon. Y como resultado directo, los bonus de los consejeros delegados también alcanzaron máximos históricos, ya que las compañías se beneficiaron de los elevados precios”, explicó CCPA.
El laboratorio de ideas, con sede en Ottawa, propuso al Gobierno canadiense la creación de un nuevo tramo de impuestos para las personas con grandes ingresos e imponer un impuesto de riqueza, entre otras medidas, para reducir la desigualdad entre altos ejecutivos y trabajadores.
“Las pagas de los consejeros delegados siguen aumentando sin límites. Los impuestos pueden ser el control que se necesita”, explicó Macdonald.