Washington, 16 ago (EFE).- Los muertos por los incendios que asolaron la semana pasada la isla hawaiana de Maui ascienden ya a 106, mientras que solo cinco han podido ser identificadas, según los últimos datos de la policía, que comenzó este miércoles a hacer públicas sus identidades.
Las autoridades siguen insistiendo en que es muy probable que la cifra de muertos aumente considerablemente ya que por el momento solo se ha inspeccionado el 32 % del territorio quemado, según los últimos datos oficiales.
El presidente estadounidense, Joe Biden, viajará el próximo lunes 21 a la isla para visitar la zona afectada por los incendios más graves que ha vivido el país en el último siglo.
A través de un comunicado publicado este miércoles, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, explicó que el presidente y la primera dama, Jill Biden, viajarán a la isla para reunirse con los socorristas, los sobrevivientes y funcionarios federales, estatales y locales.
“En Maui, el presidente y la primera dama serán recibidos por los líderes estatales y locales para ver de primera mano los impactos de los incendios forestales y la devastadora pérdida de vidas y tierras que ha ocurrido en la isla, así como para discutir los próximos pasos en el esfuerzo de recuperación”, explica el comunicado.
A través de un mensaje en la red social X, antes twitter, Biden afirmó este miércoles que apoyará la recuperación de Hawái “durante el tiempo que sea necesario”.
Los dos primeros fallecidos identificados son dos hombres de 74 y 79 años, Robert Dyckman y Buddy Jantoc, originarios de Lahaina, la ciudad más castigada por la tragedia.
Otras tres personas más han sido identificadas y sus nombres se darán a conocer cuando se notifique a sus familias.
En una entrevista en CNN el martes por la noche, el gobernador Josh Green afirmó que será “muy difícil” identificar a los muertos e hizo un llamamiento a las familias de desaparecidos a que acudan a proporcionar muestras de ADN.
Para ello se ha habilitado un Centro de Asistencia Familiar en el Centro Comunitario Kahului. Hasta el momento, 41 familiares de desaparecidos han proporcionado muestras de ADN.
La identificación, señaló Green, tardará semanas ya que muchos de los restos encontrados son irreconocibles y muy pocas veces se encuentran huellas dactilares, por lo que los investigadores deben desarrollar perfiles de ADN y encontrar coincidencias con las muestras de los familiares.
En una rueda de prensa telefónica celebrada el martes, el director de la Oficina de Respuesta en la Administración para la Preparación y la Respuesta Estratégicas (ASPR), Jonathan Greene, detalló que el Gobierno estadounidense ha enviado un equipo forense a Hawái para ayudar en la identificación de las víctimas.
El equipo está compuesto por especialistas de distintas disciplinas, como técnicos de laboratorio y de radiología. Los distintos expertos apoyarán la recogida de ADN de las víctimas.
Ese mismo tipo de especialistas fueron enviados en catástrofes como el huracán Irma en 2017, que golpeó las Islas Vírgenes, Florida y otros estados del sureste estadounidense, o el Sandy en 2012, que mató a 233 personas en ocho países desde el Caribe a Canadá, 159 de ellas en Estados Unidos.
El gobernador Green señaló que muchos de los restos humanos encontrados hasta ahora se hallaron en una carretera junto al mar. “Cuando entremos en las casas no estamos seguros de lo que veremos, aunque tenemos esperanzas y rezamos para que no sean grandes números (de fallecidos)”, explicó a CNN.
Por otro lado sigue sin confirmarse el número de personas que permanecen desaparecidas por los fuegos que comenzaron a extenderse rápidamente por varias zonas de la isla el pasado 8 de agosto.