Los Ángeles (EE.UU.), 10 ago (EFE).- Los Globos de Oro volverán a emitirse por televisión en 2023, anticiparon este miércoles varios diarios especializados en Hollywood, que citan negociaciones entre la cadena NBC y la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA), sumida desde el año pasado en una grave crisis de reputación.
Según The Hollywood Reporter, que menciona fuentes de “alto nivel”, el canal tiene prácticamente acordado el regreso de la ceremonia de premios para el martes 10 de enero, aunque otras publicaciones como Los Angeles Times indican que el acuerdo está lejos de cerrarse.
Por su parte, ni la NBC ni los organizadores de los Globos de Oro han confirmado o desmentido la noticia.
La NBC, propietaria de los derechos de los Globos de Oro desde 1996, decidió no emitir la gala de 2022 después de que un centenar de firmas de publicidad a ambos lados del Atlántico anunciaran un boicot al que se sumaron pesos pesados de Hollywood como los estudios Warner Bros, Netflix y Amazon Studios.
El declive de los premios llegó cuando se intensificaron las denuncias contra la HFPA por prácticas de dudosa ética entre sus miembros, como nominar a ciertas producciones a cambio de viajes y regalos o impedir el trabajo a otros periodistas de fuera de la organización.
La gota que colmó el vaso fue que, en pleno año de concienciación sobre el racismo en Estados Unidos, la asociación no tenía ninguna persona negra en sus filas, que apenas superaban los 70 integrantes.
Tras la polémica, la HFPA incluyó a una veintena de nuevos miembros y se comprometió a una serie de reformas, que por el momento solo se han cristalizado en el traspaso de su marca a una empresa privada.
Hace un mes, la mayoría de sus miembros optó por transferir la gestión de todo lo referente a los galardones a Eldridge Industries LLC, una entidad controlada por el empresario Todd Boehly, quien ejerce de consejero delegado (CEO) interino de la HFPA desde el año pasado.
Hasta entonces, la asociación operaba como una entidad sin ánimo de lucro que tenía un contrato por el que la NBC pagaba 60 millones de dólares al año para producir la gala.
Sin embargo, el cambio de titularidad no ha quedado exento de polémica, ya que el nuevo propietario de los Globos de Oro estaría en conflicto de intereses al ser productor de ficciones como “Ozark” y “The Great” y contar con participaciones en The Hollywood Reporter, medio de referencia en la industria audiovisual.
Asimismo, los actuales integrantes de la HFPA pasarán a cobrar un sueldo de 75.000 dólares al año mientras que aquellos que se sumen a las votaciones en las próximas ediciones, con el fin de aumentar la diversidad, no recibirán compensación económica.