Washington, 4 oct (EFE).- Los estibadores de los puertos de la costa este de Estados Unidos y del golfo de México han vuelto al trabajo este viernes tras haber logrado un acuerdo preliminar con la patronal naviera USMX que ha puesto fin a la huelga iniciada el martes en reivindicación de mejores condiciones laborales.
La protesta, lanzada la madrugada del pasado martes, estaba provocada por la falta de acuerdo entre el sindicato International Longshoremen’s Association (ILA) y la patronal, a la que pedían una subida salarial y un acuerdo para frenar la automatización de su oficio, que amenaza sus puestos de trabajo.
Según una declaración conjunta publicada el jueves, el sindicato y la patronal han logrado un acuerdo provisional sobre los salarios y han acordado prorrogar el Contrato Marco hasta el 15 de enero de 2025, después de las elecciones del 5 de noviembre, para darse tiempo hasta entonces de volver a la mesa de negociación y tratar las demás cuestiones pendientes.
“Con efecto inmediato, cesarán todas las acciones laborales actuales y se reanudará todo el trabajo cubierto por el Contrato Maestro”, agregó su nota.
El presidente del país, Joe Biden, que se había posicionado del lado de los trabajadores, celebró el acuerdo y señaló que la negociación colectiva “funciona”: “Es fundamental para construir una economía más fuerte desde el centro hacia afuera y desde abajo hacia arriba”, destacó en un comunicado difundido por la Casa Blanca.
La Casa Blanca habría mediado en las negociaciones para evitar un mayor impacto en la economía del país a menos de cinco semanas de las elecciones entre la vicepresidenta, Kamala Harris, y el exmandatario republicano Donald Trump (2017-2021), que según las encuestas están muy ajustadas.
El secretario de Transporte, Pete Buttigieg, se puso a disposición para “seguir coordinándose estrechamente con las partes interesadas de toda la cadena de suministro de Estados Unidos” y fomentar “un buen resultado” en futuras negociaciones.
Subida salarial pero sin acuerdo sobre la automatización
Los trabajadores habrían logrado un aumento salarial del 62 %, según publicó el diario The New York Times, un término medio entre el 77 % más que reivindicaban desde el sindicato y el 50 % que aseguró la patronal que había ofrecido.
Sin embargo, no se ha hablado sobre ningún acuerdo que satisfaga las reivindicaciones sobre la automatización.
El presidente del ILA, Harold Daggett, exigió, según un comunicado del sindicato, “un acuerdo absolutamente hermético de que no habrá automatización o semiautomatización” de sus oficios.
Todavía no se conoce el impacto que tendrán en la economía del país estos días de huelga. Según un estudio de la consultora Anderson Economic Group, de haber durado una semana podría haber supuesto pérdidas de hasta 2,1 billones de dólares.