Washington, 7 feb (EFE).- Los demócratas de la Cámara Baja de EE.UU. revelaron este miércoles que parte de su estrategia para recuperar el control del hemiciclo en las elecciones de noviembre radica en destacar el contraste entre su gestión y el “caos” del expresidente Donald Trump (2017-2021).
Los demócratas se reúnen entre hoy y el viernes en Leesburg (Virginia) para debatir a puerta cerrada sobre la mejor estrategia para afrontar los comicios de noviembre, donde además de elegir al presidente del país los estadounidenses votan para renovar la Cámara Baja y un tercio del Senado.
En la sesión inicial de la conferencia, que fue abierta a la prensa, el líder de los demócratas en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, explicó que su partido seguirá hablando durante la campaña electoral de su apoyo a la clase media, de sus esfuerzos para mejorar al economía y reducir los precios de medicamentos.
Además, parte del plan será mostrar contrastes con Trump, quien tiene la victoria casi asegurada en las primarias republicanas para ser el candidato del partido en noviembre y volver a enfrentarse al presidente de Estados Unidos, el demócrata Joe Biden.
“Hay un claro contraste entre los demócratas de la Cámara Baja y los republicanos MAGA”, dijo Jeffries.
Las siglas “MAGA” hacen referencia al eslogan de Trump en las campañas de 2016 y 2020: “Make America Great Again” (Hacer Estados Unidos grande de nuevo).
Jeffries afirmó que, mientras los demócratas “eligen soluciones sensatas para resolver problemas en nombre de las familias estadounidenses trabajadoras”, los republicanos “continúan eligiendo el caos”.
“Los demócratas de la Cámara Baja seguirán trabajando en la economía y mejorando la vida de los estadounidenses. Mientras, los republicanos de la Cámara Baja continúan eligiendo el extremismo”, subrayó.
La Cámara Baja de Estados Unidos está en manos republicanas desde las elecciones de medio término de noviembre de 2022, cuando los conservadores lograron una estrecha victoria que les permitió arrebatar el control a los demócratas del hemiciclo tras cuatro años, ya que lo habían ganado de nuevo en 2018.
En las elecciones de noviembre, además de elegir al presidente, los estadounidenses tendrán que decidir quién tiene mayoría en la Cámara de Representantes y en el Senado, actualmente en manos demócratas también por un estrecho margen.