Los Ángeles, 16 oct (EFE).- Un jurado federal determinó que la policía de Los Ángeles utilizó fuerza excesiva al detener a un hispano, que murió en 2019, y ordenó a la ciudad pagar 13,5 millones de dólares a la hija de la víctima.
En una conferencia de prensa este lunes, los abogados de la familia de Jacobo Juárez Cedillo explicaron que el jurado concluyó que la fuerza usada por dos policías para detener al hispano fue irrazonable, excesiva, y violó sus derechos constitucionales.
El 8 de abril de 2019, Juárez Cedillo estaba sentado afuera de una gasolinera en el área de Van Nuys cuando agentes del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) se le acercaron, sospechando que estaba bajo la influencia de alcohol o drogas.
Aunque inicialmente el hispano colaboró después tuvo un comportamiento “errático” por lo que los agentes tuvieron que controlarlo, según el informe del LAPD.
Un video de la cámara corporal de uno de los policías muestra cómo los oficiales aplicaron peso corporal contra el hispano que se encontraba boca abajo en el piso por más de cuatro minutos hasta que quedó inconsciente.
Juárez Cedillo aparentemente se despertó, pero los oficiales lo inmovilizaron nuevamente durante otros 2 minutos y 46 segundos, cortándole nuevamente la respiración. El hombre murió después en un hospital.
Nicole Juárez Zelaya, hija de Juárez Cedillo, dijo en la conferencia de prensa que a su papá “lo despojaron de su dignidad el día que lo mataron”.
Por su parte el abogado Dale K. Galipo, que representó a la familia, dijo que tiene la esperanza de que el veredicto del jurado presione al LAPD a capacitar mejor a sus agentes y “reducir los incidentes de fuerza excesiva y muertes innecesarias”.