Ciudad de México, 26 feb (EFE).- El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, irá este martes a una de las plantas de ciclo combinado adquiridas a la empresa española Iberdrola, tras el anuncio del cierre de la operación para la venta de 13 plantas eléctricas al Gobierno de México por 6.200 millones de dólares (5.700 millones de euros).
La agenda oficial de López Obrador se actualizó este lunes con los eventos de la semana e incluye ahora una visita este martes a la central de ciclo combinado de Tamazunchale, en el céntrico estado de San Luis Potosí.
Iberdrola anunció este lunes en un comunicado que, tras la obtención de las autorizaciones y aprobaciones regulatorias necesarias por parte de México, queda cerrado el acuerdo de intenciones firmado por el presidente de la energética, Ignacio Sánchez Galán, y el presidente López Obrador en abril de 2023.
Entonces, López Obrador celebró la compra como una “nueva nacionalización”, al otorgar al sector público el 54 % de la generación eléctrica en el país.
La operación, que incluye 12 centrales de generación de ciclo combinado y un parque eólico, supone la venta del 55 % del negocio de Iberdrola en México.
Las plantas incluidas en la operación cuentan con una capacidad instalada de 8.539 MW, de los que el 99 % corresponde a ciclos combinados de gas. Además, un 87 % son plantas que operan bajo el régimen de Productor Independiente de Energía, contratadas con la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Tras la venta, Iberdrola mantiene su producción renovable en el país, con una cartera de más de 6.000 MW, de los que 2.000 MW se desarrollarán en los próximos cinco años para asegurar energía a sus clientes privados y contribuir al desarrollo renovable de México, que será imprescindible para el aprovechamiento de la oportunidad que ofrecen las alianzas con Estados Unidos, señala la comunicación.
“La desinversión se cierra de acuerdo con los términos acordados el pasado mes de junio y encaja dentro de la estrategia del grupo Iberdrola contribuyendo al cumplimiento de sus compromisos de descarbonización”, agregó la nota.
La operación cerrada este lunes ha contado con el apoyo financiero del Fondo Nacional de Infraestructura de México (Fonadin), de otras entidades financieras públicas vinculadas al Gobierno de México, y de bancos privados.
Como parte del acuerdo, Iberdrola firmó con el fideicomiso, liderado y gestionado por México Infrastructure Partners (MIP), contratos de compraventa de energía y potencia, así como un contrato de prestación de servicios transitorios para la gestión temporal de los activos vendidos.