Ciudad de México, 26 may (EFE).- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, señaló este viernes de manera firme que el Gobierno que encabeza no quiere tener “relaciones económicas ni comerciales con el Perú” y calificó nuevamente a la mandataria de aquel país, Dina Boluarte, de “usurpadora” del cargo.
Paralelamente, sobre la entrega de la presidencia pro témpore de la Alianza del Pacífico, el mandatario mexicano dijo que se la podría entregar al Gobierno de Chile, pese a que le corresponde a Perú.
“Se la entrego a los chilenos, pero no se la voy a entregar a la señora que está usurpando la presidencia. Mientras no haya normalidad democrática en Perú, no queremos relaciones económicas ni comerciales con ellos. Sencillamente se queda en pausa”, expuso López Obrador en su conferencia de prensa diaria en el Palacio Nacional.
“Se queda en pausa. Se la entregamos nosotros, le voy a mandar una carta al presidente (Gabriel) Boric (de Chile) diciendo que ya no nos estén echando la culpa a nosotros los politiqueros en el Perú, y ya”, añadió.
Agregó: “Si Chile la entrega al Perú es su asunto, pero nosotros no participamos hasta que no haya normalidad política democrática en el Perú”.
“Se la puedo entregar a Chile, sin ningún problema, a Gustavo Petro, presidente de Colombia, no porque a él también lo declararon no grato”, apuntó.
López Obrador aprovechó para fustigar a Boluarte y señaló que su aprobación es baja: “debe tener 20 o 30 %”.
El jueves, el pleno del Congreso peruano declaró persona non grata al presidente mexicano, por sus repetidas declaraciones sobre asuntos internos de Perú y la negativa a transferir al país andino la presidencia de la Alianza del Pacífico.
La decisión fue tomada con 65 votos a favor, 40 en contra y 2 abstenciones tras haber debatido una moción con ese planteamiento que fue aprobada el lunes pasado por la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso.
Dicha Comisión aceptó la moción de rechazo a las declaraciones de López Obrador, planteó al pleno que se le declare persona non grata y que se exhorte a los ministerios del Interior y Exteriores para que “realicen las acciones necesarias” para que “no ingrese al territorio nacional”.
“Si no puedo ir al Perú, lo único que lamento es que no voy a poder ir a Machu Picchu. Eso es lo único, y desde luego ver ese pueblo tan bueno, extraordinario. Es mucho pueblo de Perú para tan poco Gobierno”, replicó hoy el gobernante mexicano.
La semana pasada, López Obrador calificó de “usurpadora” a Boluarte y dijo que debería dejarle “la Presidencia al que ganó en una elección libre y democrática, a Pedro Castillo”, quien está preso desde el pasado 7 de diciembre tras ser destituido por el Congreso peruano luego de intentar dar un golpe de Estado.
Reiteró, además, que México no le entregará la Presidencia de la Alianza del Pacífico “porque ella no es legal y legítimamente presidenta del Perú”.
A fines de febrero pasado, el Gobierno de Perú anunció el retiro permanente de su embajador en México y señaló que la relación bilateral quedaba reducida a encargados de negocios, mientras que el Congreso declaró persona non grata al presidente colombiano, Gustavo Petro, y al expresidente boliviano Evo Morales, en ambos casos por sus críticas y rechazo público al Gobierno de Boluarte.