Ciudad de México, 24 jul (EFE).- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró este lunes que la opinión de Fitch y Moody’s, que empeoraron la calificación crediticia de Petróleos Mexicanos (Pemex), es “una burla” al negar que esto afecte a la paraestatal.
“Es una burla, todo esto de las calificadoras, sin embargo, todavía quedan esos remanentes, toda esa información que utilizaban para manipular en las épocas del neoliberalismo”, dijo el mandatario durante su rueda de prensa matutina.
El gobernante mexicano respondió así luego de que hace unos días Moody”s mantuvo la calificación de Pemex en “B1”, pero rebajó la perspectiva a “negativa” desde “estable”, al citar mayores riesgos crediticios de la endeudada estatal.
En tanto, el pasado 14 de julio la agencia Fitch rebajó la calificación crediticia de la empresa paraestatal de “BB-” hasta “B+” con perspectiva negativa.
El mandatario defendió la situación de Pemex, considerada la petrolera más endeudada del mundo, al afirmar que la deuda de la petrolera “ha bajado”.
“Lo otro que se tiene que tomar en cuenta es que es más la producción en Pemex, la extracción de petróleo, primero. Segundo, Pemex tiene utilidades mayores porque hemos bajado los costos de interacción de petróleo y ha estado bien el precio en términos generales del crudo”, declaró.
El mandatario aseguró que estas “son calificadoras que actúan en función de intereses” y “lo peor de todo es que se les tiene que pagar”.
Además, cuestionó que en Gobiernos anteriores existían buenas calificaciones.
La reducción de la calificación ocurrió una semana después de un accidente que dejó dos muertos en una plataforma de Pemex en Campeche, en el sureste del país.
La última vez que una de las grandes calificadoras internacionales disminuyó el grado crediticio de Pemex fue en julio de 2022, cuando Moody’s la rebajó de “Ba3” a “B1” con perspectiva estable días después de bajar la calificación del crédito soberano de México a “Baa2”.
Los retos financieros de Pemex ocurren pese a la promesa de López Obrador de “rescatar” a la empresa del Estado, a la que ha ofrecido recursos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
La empresa reportó una ganancia neta de 1.187 millones de dólares en todo 2022, un resultado positivo que rompió con 9 años consecutivos de pérdidas.