Ciudad de México, 28 ago (EFE).- El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, afirmó este miércoles que “la relación continúa” con los Gobiernos de Estados Unidos y Canadá a pesar de la “pausa” que él anunció el martes con las embajadas de ambos países por sus preocupaciones sobre la reforma judicial de México.
“La relación con los gobiernos continúa, con Canadá y Estados Unidos, es nada más con las embajadas y, en especial, con el embajador de Canadá y de Estados Unidos porque no les corresponde opinar sobre asuntos que solo competen a los mexicanos, es un asunto de respeto a nuestro país”, expresó en su conferencia diaria.
El mandatario insistió en cuestionar a los embajadores de Washington, Ken Salazar, y de Ottawa, Graeme C. Clark, quienes la semana pasada alertaron de “preocupaciones” de inversionistas por la reforma, que el Congreso votará en septiembre para que a partir de 2025 se elija por voto popular a jueces y la Suprema Corte.
En particular, criticó a Salazar, quien este martes reiteró que “preocupa mucho que la elección popular de jueces no aborde la corrupción judicial ni fortalezca al Poder Judicial”.
“Imagínense que dice el embajador de Estados Unidos que, si se eligen a los jueces, palabras más, palabras menos, se afecta la democracia. ¿Cómo es eso? ¿Cómo se afecta la democracia?”, manifestó.
La reforma se aprobaría antes de la revisión en 2026 del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que exige certeza jurídica para las inversiones.
Pero López Obrador cuestionó a analistas y políticos de Estados Unidos que han argumentado que la reforma judicial violaría el acuerdo comercial.
“Ellos dicen: ‘ah, como se tiene un tratado, ya son como Estados asociados, ya México no tiene su independencia, no es soberano, ya no pueden modificar su Constitución, no pueden reformar las leyes’. De veras, es un tiempo decadente”, consideró.
También señaló que “se alborotan los proextranjeros”, en referencia a los empresarios y opositores mexicanos que han pedido frenar la reforma para proteger el T-MEC, pues más del 80 % de las exportaciones de México van a Norteamérica.
“Ahora nos acusan en Estados Unidos. ¿Y qué quisieran? ¿Que México no ajuste su política exterior a lo que establece nuestra Constitución? Nuestra Constitución establece que somos un país libre, independiente y soberano. Y no es para pelearnos con nadie, es nada más aclarar las cosas”, terminó.