Ciudad de México, 17 ene (EFE).- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo este martes no conocer la petición de ayuda del narcotráficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, que cumple cadena perpetua en una cárcel estadounidense y solicitó ser trasladado a una prisión mexicana.
“No he visto, pero vamos a ver”, aseguró el mandatario en su rueda de prensa diaria al ser preguntado por la solicitud de Guzmán, que denunció que sufre “torturas psicológicas” y que se vulneraron sus derechos en su proceso de extradición a Estados Unidos.
“El Chapo”, exlíder del Cártel de Sinaloa, fue condenado a cadena perpetua en 2019 por un tribunal de Nueva York e ingresó en el penal de Florence, en el estado estadounidense de Colorado.
Según expuso su abogado, José Refugio Rodríguez, en entrevista con la emisora Radio Fórmula, el narcotraficante solicitó hablar con López Obrador para comunicarle el trato que recibe en la cárcel y plantearle la posibilidad de ser trasladado a México.
El abogado aseguró que las autoridades mexicanas deben revisar cada seis meses el estado del reo en la cárcel en Colorado, lo que no ha ocurrido.
“No le pega el sol, la comida es de pésima calidad, no hay salud; estuvo enfermo de unas muelas y en vez de curarlas, se las sacaron para que no estuviera molestando”, denunció el letrado.
Además, señaló que Guzmán recibe un trato desigual al resto de reos y que desde el pasado marzo hasta la fecha tan solo ha podido hacer seis o siete llamadas a sus familiares y abogados.
“Los guardias tienen prohibido hablarle en español (…) se encuentra segregado en su celda y él se duele de estas graves violaciones de derechos humanos”, añadió Refugio Rodríguez.
El letrado comentó que ha enviado un escrito al embajador de México en Estados Unidos, Esteban Moctezuma, con la solicitud, pero que todavía no ha obtenido respuesta.
Antes de ser extraditado a Estados Unidos, “el Chapo” se fugó en 2015 del Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 1 Altiplano -conocido también como el penal de Almoloya-, ubicado en Estado de México.
Precisamente ahí se encuentra recluido su hijo Ovidio Guzmán, detenido el pasado 5 de enero y sobre quien también pesa una orden de extradición de Estados Unidos por presuntos delitos de tráfico de estupefacientes.