Ciudad de México, 21 mar (EFE).- El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, criticó este jueves al rey Felipe VI de España por haber recibido y premiado a madres que buscan a desaparecidos en México, y reiteró que “no hay una buena relación” con el monarca.
El mandatario cuestionó en su conferencia matutina que se entregara el IX Premio de Derechos Humanos Rey de España la semana pasada a María Guadalupe Aguilar, fundadora del Colectivo de Familiares por Nuestros Desaparecidos de Jalisco (FUNDEJ), quien, además, dijo en entrevista a EFE que el Gobierno mexicano “desprecia” a las familias de los desaparecidos.
“Hubo una señora buscadora que fue premiada, porque van a acusarme a allá con el rey de España. Con el único que no me van a acusar es con el papa Francisco, o a lo mejor van y no les hace caso el papa Francisco porque es al dirigente político y religioso que más admiro, porque es consecuente”, comentó el gobernante mexicano.
En cambio, aseguró, “el rey de España recibe a todos los que van a quejarse”.
También “recibió o habló con el presidente de la Coparmex (la Confederación Patronal de la República Mexicana), que es una organización supuestamente de empresarios, pero está vinculada a un partido político”, comentó.
El presidente mexicano reafirmó que “no hay buena relación con el rey de España”, porque “antes las empresas españolas, no todas pero algunas, hacían lo que querían en México”, donde, según él, compañías como Iberdrola, Repsol y OHL recibieron por presunto favoritismo contratos de los gobiernos anteriores.
“Entonces al rey de España eso no le gusta porque ya no ya hay ninguna empresa consentida”, opinó López Obrador.
Además, argumentó que “seguramente le molestó” que él haya pedido al rey de España que ofrezca una disculpa “a las comunidades indígenas por todos los abusos que se cometieron durante la conquista y la colonización”.
“En vez de actuar con humildad, se inconformaron y mandaron a sus voceros a atacarnos”, sostuvo.
López Obrador indicó que mantiene la “pausa” en las relaciones diplomáticas con España que él decretó en febrero de 2022, aunque matizó que “no están rotas las relaciones” porque el conflicto no es con “el pueblo” español, sino con la monarquía y el Gobierno.