Nueva York, 22 mar (EFE).- La actriz Lindsay Lohan se convirtió este miércoles en la última celebridad en ser imputada y multada por el regulador de Estados Unidos por promocionar criptoactivos en las redes sociales sin divulgar que se trataba de un patrocinio ni la compensación que recibió.
Lohan forma parte un grupo de ocho famosos, incluyendo al cantante Austin Mahone, el boxeador Jake Paul, cuatro raperos y una actriz porno, acusados de promocionar ilegalmente los criptoactivos Tronix (TRX) y BitTorrent (BTT), anunció la Comisión del Mercado de Valores (SEC, en inglés).
A excepción del cantante Mahone y de uno de los raperos -Soulja Boy- los imputados han acordado pagar más de 400.000 dólares en conjunto para resolver el caso sin admitir o negar su culpabilidad.
El empresario que pagó a las celebridades tiene peores problemas: Justin Sun, propietario de las plataformas Tron, BitTorrent y Rainberry, está acusado de orquestar una trama para ocultar que la promoción era patrocinada y de manipular el mercado para inflar el volumen de negociación de TRX.
La SEC indica que entre 2018 y 2019, Sun ordenó a sus empleados hacer unas 600.000 transacciones ilegales de TRX entre dos de sus plataformas para crear volumen artificialmente y también vendió ese criptoactivo en el mercado secundario sin registrarlo, con lo que se embolsó 31 millones de dólares.
La demanda del regulador sostiene que Sun y sus empresas ofrecieron y vendieron TRX y BTT como una inversión a través de “programas” piramidales, en los que dieron instrucciones a los interesados para que promocionaran los criptoactivos en redes sociales, crearan cuentas en BitTorrent a cambio de recibir más criptoactivos y “reclutaran” a otros en canales de Telegram y Discord.
El presidente de la SEC, Gary Gensler, que en los últimos meses ha encabezado otras acciones legales de este tipo, dijo que el caso es un nuevo ejemplo del “alto riesgo que enfrentan los inversores cuando se ofrecen y venden valores de criptoactivos sin la transparencia adecuada”.
Anteriormente, el regulador impuso notables castigos a dos celebridades involucradas en la promoción ilegal del criptoactivo EMAX: Kim Kardashian tuvo que pagar 1,26 millones de dólares y el exjugador de la NBA Paul Pierce, 1,4 millones.