San Juan, 29 jun (EFE).- La Asamblea Legislativa de Puerto Rico no logró este miércoles un acuerdo sobre el presupuesto para el próximo año fiscal 2022-2023, por lo que prevalecerá la versión de la Junta de Supervisión Fiscal (JSF). Pese a que el gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, instó ayer a la Asamblea Legislativa a aparcar sus diferencias, las negociaciones entre los presidentes de la Cámara de Representantes, Rafael “Tatito” Hernández, y del Senado, José Luis Dalmau, no prosperaron. De esta forma, el futuro económico de las agencias del Gobierno puertorriqueño queda durante el próximo año en manos de la JSF, que certificará su presupuesto este viernes, cuando entrará en vigor. La JSF es el ente establecido por el Congreso estadounidense para supervisar la reestructuración de la millonaria deuda pública de la isla y el buen uso de las finanzas públicas por parte del Gobierno local. Ante el retraso, el ente fiscal ya advirtió ayer en un comunicado que el borrador actual del presupuesto no cumplía con el Plan Fiscal de 2022, por lo que, de ser presentado, “la Junta de Supervisión adoptará y certificará su propio presupuesto” para el 30 de junio. Las negociaciones en la Asamblea Legislativa de esta jornada no pudieron sacar adelante la medida, aunque se cambio el lenguaje de uno de los asuntos en controversia: el Proyecto de la Cámara 1367, que crea el nuevo marco estatutario para las empresas foráneas. Varios legisladores del Partido Nuevo Progresista (PNP), el de Pierluisi, denunciaron hoy que las disputas internas en el opositor Partido Popular Democrático (PPD), que lidera ambas cámaras, han impedido el acuerdo. El representante del PNP José Meléndez lamentó que ahora le toca a la Junta de Supervisión Fiscal aprobar “su versión del presupuesto sin contar con la Asamblea Legislativa”.