Ciudad de México, 2 mar (EFE).- Las mujeres migrantes en México ven restringido su acceso a la salud, especialmente a la sexual y reproductiva, alertaron este jueves Médicos Sin Fronteras (MSF) y el Instituto para las Mujeres en la Migración (IMUMI).
“La violencia es transversal a la experiencia migratoria de las mujeres, en su país de origen, en tránsito y en el país que las recibe, y viene enmarcada en los sistemas económicos y sociales. Experimentan violencia sexual, física, económica e institucional, que esa casi no se ve ni se reconoce”, dijo Montserrat Valdivia, trabajadora social del IMUMI.
Pese a que como mujeres migrantes tienen derecho a acceder al sistema de salud en México, indicó, se enfrentan a múltiples barreras, como la imposibilidad de acceder a los centros médicos, el estigma o los diagnósticos erróneos.
Ser una mujer afrodescendiente, no hablar español o no poseer un documento que acredite su estancia en el país son otras de las trabas que se encuentran para acceder al sistema sanitario.
“A veces, cuando las mujeres quieren atender un parto o se van a hacer revisiones ginecológicas, reciben negativas para acceder al servicio y eso representa violencia institucional, que ellas toman como algo normal porque son extranjeras”, expuso en un encuentro con motivo del Día de la Mujer, que se celebrará el próximo miércoles.
Valdivia relató el trayecto migratorio de una mujer hondureña de 30 años a la que el IMUMI ofreció acompañamiento, y que estaba infectada con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), sífilis y tuberculosis, además de tener un tumor en la cabeza.
En el sureño estado de Tabasco, médicos del sistema público de salud mexicano le negaron la atención; en la ciudad de Toluca, en el céntrico Estado de México, sí la atendieron, pero le diagnosticaron de forma errónea.
Por su parte, la directora de comunicación de MSF en Latinoamérica, Laura Panqueva, señaló que la violencia sexual es “inevitable” para las mujeres que se encuentran contextos de conflicto.
“Ahora mismo vivimos una crisis muy grave, miles de mujeres siguen muriendo por causas prevenibles, siguen siendo asesinadas o violentadas por le hecho de ser mujeres”, apuntó.
Muchas de estas mujeres, después de una vida marcada por la muerte y la violencia, desarrollan mecanismos para poder atravesar los procesos de duelo por sí mismas, prosiguió la médica de MSF Elena Vargas.
El llamado se da en un contexto en el que México sufre una grave crisis de violencia contra las mujeres y registra 11 feminicidios diarios.