Nueva York, 13 jun (EFE).- Estados Unidos tiene unas leyes laborales que sitúan al país por detrás del mundo desarrollado en políticas salariales, protección de los trabajadores y derechos de sindicación, según un informe hecho público este martes por Oxfam América en el que compara la legislación laboral de los países más desarrollados.
La organización sin ánimo de lucro ha llamado al índice “Donde el trabajo duro no da resultado” y en él hace seguimiento de 56 políticas laborales en los 38 países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), a los que después clasifica según su puntuación, indica un comunicado.
EE.UU. se ubica “sistemáticamente cerca de la cola” en esas listas: ocupa el puesto 36 en políticas salariales, el 38 en protección de los trabajadores y el 32 en derechos de sindicación, lo que refleja cómo el país considera los derechos y protecciones laborales “privilegios para las personas en ‘buenos’ trabajos”, agrega.
Kaitlyn Henderson, investigadora del Programa de Política Nacional de EE.UU. de Oxfam América y principal autora del informe que acompaña al índice, señaló que en las leyes laborales actuales del país “se pueden ver claramente los ecos de la histórica discriminación racial y de género”.
EE.UU., dijo Henderson, es “la única nación económicamente avanzada que niega a su fuerza laboral el derecho fundamental de licencia remunerada”, parte de una serie de decisiones políticas que alimentan la “desigualdad extrema” y perjudican especialmente a personas” de color, mujeres, inmigrantes y refugiados”.
En el sector de los cuidados (en general a personas dependientes), el país es el último de la lista, ya que no ofrece ni un solo día de licencia por enfermedad remunerada obligatoria, o de ausencia por maternidad o paternidad remunerada para los trabajadores, señala la ONG.
“Mientras tanto, EE.UU. podría aprender mucho de una nación como España, que garantiza 16 semanas de baja parental remunerada a ambos progenitores, alentando un enfoque más equitativo respecto a las responsabilidades de los cuidados”, apostilla el informe.
Oxfam también destaca que aunque EE.UU. tiene un salario mínimo federal, este no se ha aumentado en 14 años, y además solo cubre el 29 % del salario promedio nacional, frente a países como Bélgica, donde cubre el 75 %; critica por otra parte que ese salario mínimo excluya a los trabajadores agrícolas, jóvenes o con discapacidades.
Y respecto a los derechos de sindicación, sostiene que ramas del gobierno y corporaciones privadas “atacan constantemente las salvaguardas sindicales” y pese al creciente apoyo popular a los sindicatos, la afiliación sigue siendo baja: en 2022, cayó a mínimos históricos del 10 %, y solo el 12 % de la fuerza laboral estaba cubierta por negociación colectiva.
La ONG, que considera que el retraso de EE.UU. en muchas cuestiones es una cuestión de “voluntad política”, por lo que pidió a los legisladores y activistas que utilicen el índice para ayudar a identificar puntos de mejora legislativa en beneficio de la fuerza laboral y las familias trabajadoras.