Ciudad de México, 8 mar (EFE).- Las candidatas a la presidencia de México, la oficialista Claudia Sheinbaum y la opositora Xóchitl Gálvez, no acudirán a las marchas convocadas este viernes, 8 de marzo (8M), Día Internacional de la Mujer.
Xóchitl Gálvez, aspirante del frente opositor Fuerza y Corazón por México, anunció este viernes en un video en su cuenta de X que no asistirá a la manifestación feminista “para evitar que se politice”.
“La primera vez que vi esta marcha, me puse a pensar que, cuando vivía en Iztapalapa (demarcación interna del este de Ciudad de México) y fui abusada por un desgraciado, ni siquiera había la posibilidad de quejarte, de decirlo”, reflexionó.
Se mostró partidaria de “construir un nuevo pacto con los hombres” para “salir adelante” y distribuir roles, aunque lanzó un dardo al género masculino.
“Para los hombres, no está siendo fácil entender eso, que ya hoy la generación de mujeres es distinta: participan, trabajan, se esfuerzan”, aseveró.
Por otra parte, Claudia Sheinbaum, candidata del gobernante Movimiento Regeneración Nacional (Morena) no anunció si participaría en las marchas del 8M, pero celebrará tres mítines a lo largo del día fuera de la capital del país.
Los dos primeros discursos los dará en el céntrico Estado de México, en Tultitlán y Teoloyucan, durante la mañana, y el último será en Maravatío, en el estado de Michoacán (este).
El aspirante de Movimiento Ciudadano (MC), Jorge Álvarez Máynez, tampoco ha dado a conocer si acudirá a las marchas feministas, pero en México, son de participación casi exclusivamente femenina.
Aún así, publicó en su cuenta de X 13 dictámenes “que todas las bancadas deben aprobar” en el Congreso relacionados con la lucha feminista y que, según informa, “ya fueron aprobados en comisiones”.
Entre ellos, destacan una salud reproductiva libre de violencia, establecer parámetros para la sanción de violencia institucional y centros penitenciarios respetuosos con la identidad de género.
“La mejor manera de conmemorar una fecha histórica como el 8 de marzo sería que aprobáramos a la brevedad esta agenda histórica, que ayudaría a saldar la deuda de género que hay en este país”, sostuvo en un vídeo difundido a los medios.
Para este 8M, el Gobierno de Ciudad de México dispone de 2.300 policías femeninas para vigilar la marcha.
Además, 500 funcionarias de otras dependencias conformarán el ‘Mecanismo de derechos humanos’, cuya función es de “diálogo” y de “estar posibilitando que todo marche adecuadamente”, según Ricardo Ruiz Suárez, el secretario de Gobierno de Ciudad de México.
El operativo se anunció el jueves después de que el presidente, Andrés Manuel López Obrador, justificara que el Gobierno haya colocado vallas metálicas a lo largo del centro histórico de Ciudad de México y alrededor del Palacio Nacional, donde él vive y trabaja, ante el riesgo de vandalismo por la presencia de “infiltrados”.