Redacción Deportes, 16 sep (EFE).- La resonancia magnética realizada este lunes al puertorriqueño Francisco Lindor no mostró daños en la espalda del estelar torpedero, quien a pesar de ello ha indicado que el dolor continúa y que esta molestia podría extenderse de tres a cinco días.
Esto prolongará su ausencia en el terreno de juego comprometiendo las posibilidades de clasificación a la postemporada de los Mets de Nueva York.
“Estoy muy bien, muy bien”, dijo Lindor este lunes, en declaraciones al portal oficial MLB.com, al referirse a los resultados de la resonancia magnética a la que fue sometido, sin embargo, indicó que, “todavía tengo un poco de dolor. Podrían ser de tres a cinco días, o podrían ser de dos a tres (de dolor), depende de cómo reaccione mi espalda”.
Lindor ha sido el buque insignia de los Mets (81-68), quienes hasta hoy mantienen un empate con los Bravos de Atlanta (81-68) en el tercer comodín clasificatorio a la postemporada por la Liga Nacional.
El torpedero del conjunto de Nueva York se recrudeció la molestia que le venía afectando la espada baja en el partido del pasado viernes, cuando al conectar un doble ante los Filis de Filadelfia, se pasó de la segunda almohadilla y realizó un movimiento brusco para intentar evitar ser puesto out, lo que provocó que fuera sacado de juego.
Por esta molestia, Lindor no vio acción en el encuentro del sábado e intentó disputar el juego del domingo ante los Filis, pero fue removido luego del primer episodio, al volver a experimentar dolor en la espalda baja.
Las opciones del equipo para dicha molestia consisten en dar reposo y tratamiento al estelar puertorriqueño, mientras guardan la esperanza de poder recuperarlo antes de que concluya el calendario de la serie regular, el próximo 29 de septiembre.
Para llegar al final de la campaña, a los Mets les restan 13 partidos, en los que necesitan de Lindor para mantener su ritmo ganador.
En este trayecto final, los Mets enfrentan tres partidos ante los Nacionales de Washington, cuatro ante los Filis, tres encuentros que serán fundamentales frente a los Bravos, antes de cerrar la campaña con tres duelos con los Cerveceros de Milwaukee, un camino en el cual la presencia de Lindor debería ser un factor en favor de los Nueva York.
El efecto Lindor se sintió de inmediato para los Mets, que, si bien ganaron el juego del viernes, en el que el boricua jugó las primeras seis entradas, cayeron en los juegos del sábado y domingo ante los Filis, cuando el puertorriqueño no pudo jugar o salió de juego antes de los cinco episodios.
Lindor ha sido el factor clave para meter a los Mets de lleno en la carrera por avanzar a la postemporada, liderándolos con promedio de bateo de .271, con 31 cuadrangulares, 103 carreras anotadas y 86 remolcadas, estadísticas que lo colocan como el segundo favorito, entre los especialistas de la MLB, entre los candidatos al premio Jugador Más Valioso de la Liga Nacional, solo detrás del japonés Shohei Ohtani.
Las opciones de los Mets para reemplazarlo en el campocorto pasan por el cubano José Iglesias y el venezolano Luisangel Acuña, quienes están a distancia considerable del aporte que realiza Lindor.