Ciudad de México, 12 feb (EFE).- La reforma que busca prohibir el uso del fentanilo en México, impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, aumentará la violencia del crimen organizado y la corrupción, sin afectar al mercado o a las redes de macrocriminalidad, advirtió este lunes la organización feminista Elementa DDHH.
La organización afirmó que las iniciativas que buscan reformar los artículos 4,5 y 19 de la Constitución, con el argumento de proteger la salud de las personas, “recrudecen el enfoque punitivo”, vulneran los derechos humanos y contravienen a estándares internacionales en materia de políticas de drogas, según un comunicado,
El organismo se pronunció así sobre las reformas incluidas en el paquete del mandatario mexicano el pasado 5 de febrero, entre las que se incluyen candados contra la producción y distribución ilegal de drogas sintéticas como el fentanilo, así como prisión preventiva contra extorsionadores y narcotraficantes.
Elementa DDHH consideró que “elevar la prohibición a rango constitucional no debilitará el mercado”, sino que “generará más redes de corrupción para su operación y por ende, más violencias por parte de grupos del crimen organizado” donde opera el mercado ilícito de fentanilo.
Señaló que esta serie de reformas aumentará la población penitenciaria sin sentencia por delitos menores de drogas, pues la modificación al artículo 19 incorpora al ‘narcomenudeo’ a la lista de delitos que ameritan prisión preventiva oficiosa, cuando exista posesión simple, posesión con fines de comercio, suministro y venta.
Aseveró que, de aprobarse, las personas que consume drogas “estarán en mayor riesgo”, al tiempo que “obstaculiza el acceso a medidas de reducción de daños” para usuarios.
“Esta medida puede recrudecer el hostigamiento policial hacia las personas usuarias de fentanilo, y propiciar detenciones arbitrarias, tratos crueles e internamiento forzado en centros de rehabilitación”, advirtió Elementa DDHH.
La organización rechazó esta estrategia, que consideró electoral y basada “en la mano dura contra las drogas que ponen en riesgo la salud, la vida y la libertad de las personas”.
“La evidencia ha demostrado que enfoques punitivos y represivos no sólo son ineficaces, sino que también generan consecuencias perjudiciales para la sociedad”, enfatizó.
López Obrador presentó esta iniciativa pese a que grupos de izquierda le han acusado de ser conservador en su postura sobre las drogas, incluyendo la marihuana.
Además, ocurrió en medio de la presión por el tráfico de fentanilo que se ha elevado este año, cuando coinciden las elecciones presidenciales de México, en junio, y de Estados Unidos, en noviembre.