Washington, 17 oct (EFE).- La producción industrial de Estados Unidos, que se había estancado en agosto (0 %), volvió a crecer en septiembre, un 0,3 %, aunque en un año ha avanzado lo mínimo, el 0,1 %, según los datos publicados este martes por la Reserva Federal (Fed).
El mayor aumento de la producción industrial se produjo en la relativa a la construcción, que creció el 1 %. La producción de bienes de consumo aumentó el 0,3 %, la de materiales el 0,4 %, lo mismo que la de suministros no industriales, mientras la del equipamiento de oficinas y negocios bajó el 0,7 %.
En un año, la mayor caída de la producción industrial se produjo por contra en la relativa a la construcción, que bajó el 2 %., mientras los equipamientos de negocios y no industriales bajaron el 1,7 %. La producción de materiales subió el 0,9 % y la de bienes de consumo el 0,1 %.
La capacidad industrial utilizada aumentó en un mes dos décimas, hasta el 79,7 %. En un año, la industria estadounidense ha aumentado su capacidad utilizada el 1,5 %.
Los datos de la producción industrial se conocen en un contexto en el que se vigilan mucho la evolución de la primera economía del mundo y los efectos que están teniendo las subidas de tipos de interés para reducir la inflación.
La economía de Estados Unidos creció medio punto en el segundo trimestre según confirmó en su tercer y último cálculo la Oficina de Estadísticas Laborales (BEA), que deja también en el 2,1% el cálculo del ritmo anual al que avanzó el Producto Interior Bruto.
Estos datos muestran una ralentización en el crecimiento de la primera economía del mundo, ya que la BEA ha revisado al alza el avance del primer trimestre, que fue del 0,6 %, con un ritmo anual del 2,2 %, en ambos casos una décima por encima de lo calculado previamente.
Los últimos datos sobre el Producto Interior Bruto (PIB), publicados en septiembre, mostraron que Estados Unidos creció el 0,5 % en el segundo trimestre según confirmó en su tercer y último cálculo la BEA, que deja también en el 2,1 % el cálculo del ritmo anual al que avanzó el PIB.
Estos datos marcan una ralentización en el crecimiento de la primera economía del mundo, que en los primeros tres meses del año creció en términos trimestrales el 0,6% y a un ritmo anual del 2,2 %.