Washington, 20 jul (EFE).- Estados Unidos condenó este jueves el ataque de la pasada madrugada contra la embajada sueca en Bagdad por centenares de manifestantes y exigió al Gobierno iraquí que cumpla con sus obligaciones internacionales de proteger las legaciones diplomáticas extranjeras.
Los manifestantes incendiaron las instalaciones de la embajada en protesta por la quema de ejemplares del Corán en Suecia, elevando la tensión entre ambos países.
“Es inaceptable que las fuerzas de seguridad iraquíes no hayan actuado para evitar que los manifestantes irrumpieran por segunda vez en el recinto de la embajada sueca y la atacaran”, expresó el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Matthew Miller, en un comunicado.
Miller subrayó que las embajadas “no deben ser blanco de violencia” y exhortó al Gobierno iraquí a que “cumpla con sus obligaciones internacionales de proteger las misiones diplomáticas de Irak ante cualquier intrusión o ataque”.
El portavoz de la diplomacia estadounidense, que condenó “enérgicamente” el ataque, explicó que el Gobierno de Joe Biden está en contacto con sus socios suecos, a quienes ha ofrecido su apoyo.
Miller explicó que la libertad de manifestación es un derecho esencial de las democracias, pero lo ocurrido en contra de la embajada sueca supone “un acto violento e ilegal”.
Posteriormente, en la rueda de prensa diaria en el Departamento de Estado, Miller recordó que tanto Suecia como Iraq son aliados de Estados Unidos pidió a estos países “contención” y un “diálogo abierto” para evitar que sigan escalando las tensiones entre ambos.
Miller añadió que no cree que las protestas contra Suecia puedan afectar a la embajada estadounidense, que se encuentra en otra zona de la capital iraquí distinta a la de la representación diplomática sueca, pero subrayó que se mantendrá la vigilancia y recalcó que cualquier protesta debería ser pacífica.
“Apoyamos el derecho de todos a protestar pacíficamente sobre cualquier cuestión sobre la que quieran alzar su voz, pero estamos en contra de las protestas que, en cualquier sitio del mundo, se tornen en violencia, y desafortunadamente eso es lo que pasó anoche”, añadió.
El Gobierno iraquí decidió este jueves retirar a su encargado de negocios de Suecia y pedir a la embajadora del país nórdico abandonar Bagdad en protesta por la quema de ejemplares del Corán en Estocolmo.
El Ejecutivo condenó también y se comprometió a castigar a los responsables del incendio la pasada madrugada de la embajada sueca.
Suecia calificó hoy, por su parte, de “inaceptable” el ataque contra su embajada en Irak y anunció que convoca al representante diplomático iraquí en Estocolmo.