Miami, 20 jun (EFE).- El programa de la agencia espacial estadounidense NASA que llevará de nuevo humanos a la Luna realizó este lunes, con algunos problemas, una prueba en el Centro Espacial Kennedy de Florida que consistió especialmente en el llenado de tanques de combustible y el conteo regresivo.
El llamado ensayo general mojado previo al vuelo para la misión Artemis I se llevó a cabo hoy hasta las 7:37 pm hora local, informó la NASA.
La prueba se había cancelado en abril pasado debido a problemas de bombeo de los más de 700.000 galones de combustible para el cohete del Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS, en inglés).
El SLS volará en una misión no tripulada a la Luna más adelante en el año, orbitando y sin aterrizar. Después en una misión tripulada con los mismos objetivos.
Y para 2025 la NASA tiene planeado llevar astronautas a la Luna bajo la misión Artemis III.
“La prueba de hoy marcó la primera vez que el equipo cargó completamente todos los tanques de propulsor del cohete SLS y procedió a la cuenta regresiva del lanzamiento terminal, cuando muchas actividades críticas ocurren en rápida sucesión”, detalló la NASA.
Durante las operaciones de carga de propulsor, los controladores de lanzamiento encontraron una fuga de hidrógeno en la desconexión rápida que conecta un umbilical del mástil de servicio de cola en el lanzador móvil a la etapa central del cohete.
El equipo intentó arreglar la fuga, pero sus esfuerzos no solucionaron el problema.
Los controladores de lanzamiento desarrollaron un plan para enmascarar los datos asociados con la fuga que provocaría una retención del secuenciador de lanzamiento en tierra, o la computadora de lanzamiento, en un escenario real del día del lanzamiento, para permitirles llegar lo más lejos posible en la cuenta regresiva.
El tiempo requerido para desarrollar el plan necesitó un tiempo de espera prolongado durante las actividades de la cuenta regresiva, pero pudieron reanudarse con los últimos 10 minutos de la cuenta regresiva, llamado conteo terminal.
Durante el conteo de terminales, los equipos realizaron varias operaciones críticas que deben realizarse para el lanzamiento, incluido el cambio de control del secuenciador de lanzamiento terrestre al automatizado controlado por el software de vuelo del cohete, un paso importante que el equipo quería lograr.