Nueva York, 26 ago (EFE).- La enorme pasión que ha despertado Leo Messi tras llegar al Inter Miami desembarcó este sábado en Nueva York, donde el conjunto de Florida se medía a los New York Red Bulls en el primer partido del astro argentino en la MLS.
Tras arrasar en la Leagues Cup, clasificarse para la final de la US Open Cup y sumar ocho triunfos en ocho partidos, el ‘resucitado’ Inter Miami, gracias a Messi y sus 10 goles, volvía este sábado a la MLS en un encuentro a domicilio en el Red Bull Arena.
Aunque esta era la primera parada de la ‘Messimanía’ en Nueva York, técnicamente el estadio de los Red Bulls se encuentra en Harrison, en el vecino estado de Nueva Jersey.
En cualquier caso, las horas previas en los alrededores del Red Bull Arena fueron una oleada constante de camisetas rosas y negras del 10 del Inter Miami, tanto que parecía que los de Florida iban a jugar en casa y no como visitantes.
También había seguidores de los Red Bulls, pero estaban en clara minoría ante una afición volcada totalmente con Messi y que también vistió camisetas del Barcelona y de la selección argentina.
Si alguno no estaba equipado para la ocasión no tuvo problema para encontrar cualquier cosa ya que en los alrededores se vendían banderas, gorras, camisetas y todo tipo de objetos con el nombre y el rostro de Messi.
En el aparcamiento, además, el ambiente era de fiesta total con cervezas frías para soportar el intenso y húmedo calor y barbacoas para llegar al encuentro con el estómago lleno.
Los seguidores de Messi trataron de vivir la experiencia al máximo puesto que muchos de ellos tuvieron que vaciar la cartera para asistir a un partido tan especial.
Así, las entradas para ver el debut de Messi en la liga MLS tenían el viernes un precio promedio de 502 dólares (unos 464 euros), mientras que antes de la llegada del genio de Rosario el valor medio de las entradas para los New York Red Bulls era de 46 dólares, según informó a EFE VividSeats.
Los desafortunados en Nueva York sin boleto también pudieron ir como consuelo al corazón de Manhattan, ya que el encuentro se iba a retransmitir en las pantallas gigantes de Times Square.
Quienes sí consiguieron su entrada para esta noche eran Bilal y Hadi, dos libaneses que residen en Nueva York y que, aunque había mayoría de fans latinos en el estadio, demostraron que la pasión de Messi no conoce fronteras.
“Venimos por Messi. Es el mejor futbolista de todos los tiempos”, dijeron a Efe, uno de ellos con una camiseta rosa del Inter Miami y el otro con la negra.
No era la primera vez que acudían a un encuentro por Messi, ya que también fueron al amistoso Argentina-Jamaica de 2022 en el Red Bull Arena (3-0 para la albiceleste con dos goles de su capitán), pero Bilal calificó de “locura” el impresionante fenómeno que ha despertado el 10 desde su llegada a Miami.
“Estamos viviendo un sueño aquí en EE.UU. Como puedes ver, miles de personas están aquí también vistiendo camisetas del Barcelona y de Argentina”, apuntó Bilal antes de bromear con que, paradójicamente, había esta noche poca gente con los colores de los Red Bulls en el Red Bull Arena.