Hermosillo (México), 5 jun (EFE).- Abogados, padres y sobrevivientes al incendio de la Guardería ABC, donde murieron 49 bebés en Hermosillo, en el norteño estado mexicano de Sonora, denuncian que la impunidad persiste a 14 años del siniestro, una de las mayores tragedias del país en la historia reciente.
Los padres han denunciado que existe complicidad entre el Gobierno de México y la Suprema Corte de Justicia para que el crimen permanezca impune.
Ha pasado casi una década y media desde el hecho, pero nadie está en prisión por su responsabilidad en el incendio y, aunque se han fincado responsabilidades a más de 20 exfuncionarios públicos, muchos han muerto y quienes están vivos no han recibido sentencia.
Los únicos que han pisado la cárcel fueron quienes incumplieron órdenes del juez, como no acudir a firmar o viajar en libertad condicional.
Miguel Nava Alvarado, representante legal de 40 familias, informó en entrevista con EFE que los tribunales han concedido más de 120 amparos que representan fallos judiciales a favor de las víctimas, pero el Estado los ha ignorado.
“En el caso de la Guardería ABC se conjugan la injusticia y la corrupción, de las cuales se deriva la impunidad”, expresó.
UN FUEGO QUE NO SE APAGA
El 5 de junio del 2009 en Hermosillo un incendio que inició en una bodega de la Secretaría de Hacienda del Gobierno de Sonora se propagó hacia la Guardería ABC, que estaba subrogada por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
La guardería tenía las salidas de emergencias bloqueadas e incumplía con las medidas de seguridad.
El hecho despertó acusaciones contra el Gobierno federal, entonces del Partido Acción Nacional (PAN), y contra el estatal, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), pero el abogado de las víctimas no ve la justicia que prometió el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, Morena.
“En 14 años de litigio con la mayor parte de las víctimas podemos decir que la administración del PAN, del PRI y de Morena son exactamente lo mismo, partidos políticos y funcionarios lucran con la tragedia”, sostuvo Nava Alvarado.
HERIDAS QUE NO SANAN
El incendio también dejó más de 100 heridos, incluyendo niños que viven con secuelas hasta ahora.
Danna Paola sobrevivió al incendio, pero perdió nueve dedos y tiene quemaduras en el 60 % de su cuerpo, además de un daño neuronal irreversible que le complica todas sus funciones motrices.
Su madre, Marisol Montaño, lamentó que las víctimas tengan que seguir suplicando justicia y batallando para recibir atención médica.
“Todavía tienen una deuda muy grande con nuestros hijos, la justicia que nosotros hemos peleado aún no llega y es el derecho de ellos y nosotros, como papás, así como de las familias que perdieron a un hijo que el día de hoy podría estar aquí”, indicó la mujer.
Danna Paola ha tenido más de 30 operaciones y todavía le restan decenas de intervenciones quirúrgicas para mantener su calidad de vida.
Después del incendio, el diagnóstico que los médicos mexicanos le daban a su madre era que Danna Paola, entonces de dos años, no podría caminar, ver, ni escuchar y mucho menos hablar, pero su recuperación ha sido milagrosa, gracias a los especialistas del Hospital Shriners.
Ahora quiere estudiar una ingeniería en Tecnologías de la Información para desarrollar aplicaciones como las que a ella le han facilitado la vida para ayudar a otros niños que padecen alguna discapacidad.
“Siempre me ha gustado mucho la tecnología, quiero estudiar una ingeniería en informática, me gustaría crear aplicaciones y cosas así, lo que uso más en mi vida”, comentó la joven.
A pesar de las secuelas que le dejó el incendio de la Guardería ABC, Danna Paola dice que no tiene nada que perdonar, aunque sí considera importante que algún día llegue la justicia.
“Se puede decir que de alguna manera nosotros no sabemos bien qué pasó, entonces no tenemos clara esa parte (del perdón), pero sí sentimos que es necesario algo de justicia”, concluyó.