El Paso, 20 dic (EFE).- Miembros de la Guardia Nacional de Estados Unidos patrullan el muro fronterizo con México y colocaron alambre de concertina a su alrededor, un día después de que el Tribunal Supremo anunciara que se mantiene de momento el título 42, una norma sanitaria que permite la expulsión de la mayoría de migrantes.
EFE pudo comprobar cómo, desde primera hora de la mañana el martes, decenas de militares armados recorrían la zona del muro fronterizo y, más entrado el día, instalaron alambre de concertina frente a la barrera.
A petición del gobernador de Texas, Greg Abbott, más de 400 miembros de la Guardia Nacional fueron desplegados en El Paso, que limita con Ciudad Juárez en México, según informó el Departamento Militar de Texas en un comunicado.
El desplazamiento de equipos y soldados a la ciudad fronteriza “forma parte del esfuerzo del gobernador (Abbott) por reforzar la seguridad fronteriza”, ante el aumento de “cruces ilegales” en la última semana, explicó dicho departamento.
Desde el gobierno local de El Paso, el teniente alcalde Mario D’Agostino aseguró a EFE que la instalación de esta malla forma parte de un “entrenamiento” de la Guardia Nacional.
“La ciudad no es partícipe de ese evento, se trata más de un ejercicio de entrenamiento por su parte y es algo normal”, dijo a EFE el funcionario.
Al ser preguntado si la llegada de la Guardia Nacional responde a una petición por parte de El Paso al gobierno estatal, D’Agostino dijo que la ciudad ha hecho varias solicitudes de apoyo, incluyendo seguridad, a la administración de Abbott.
“Hemos pedido más presencia de las fuerzas de la ley” para poder proteger el área del centro de la ciudad, donde muchos pernoctan en las aceras.
El alcalde de El Paso declaró el pasado sábado el estado de emergencia ante un aumento en la llegada de migantes a la ciudad, abrumando los albergues en una época donde las temperaturas bajan a menos de cinco grados centígrados en las noches.
Decenas de migrantes se han visto forzados a pernoctar en las calles de El Paso debido a que los refugios de la ciudad no tienen suficiente capacidad para alojarlos.
El Título 42, impuesto por el gobierno del expresidente Donald Trump como norma sanitaria durante la pandemia y mantenido por la actual administración, permite la devolución inmediata de la mayor parte de migrantes que buscan solicitar asilo en la frontera.
A mediados de noviembre, un juez federal en Washington D.C. ordenó al gobierno de EE.UU. poner fin al Título 42, y la norma se iba a levantar mañana.
Pero los fiscales de 19 estados reclamaron este lunes al Supremo que la mantenga, y el alto tribunal decidió dejarla de momento. En los próximos días, los jueces deben decidir si permiten o no que se congele la medida mientras un tribunal de menor instancia decide el caso.
Desde que entró en vigencia en 2020, la normativa ha permitido la expulsión acelerada de más de 2.7 millones de personas, según datos del International Rescue Comittee.