Miami, 2 ago (EFE).- La Fundación María Félix, con sede en Miami, anunció este miércoles la adquisición de una colección de 40 piezas de alta costura que pertenecieron a la leyenda del cine mexicano, una mujer con una “personalidad del tamaño de un edificio”, dijo a EFE su presidente, el cubano Gonzalo Rodríguez.
La fundación, creada en 2014, el año en el que se cumplió el centenario de “La Doña” (1914-2002), llegó a un acuerdo con el modisto venezolano radicado en Miami Nicolás Felizola para adquirir su colección de más de 40 piezas diseñadas para ella por Balenciaga, Chanel, Dior, Saint Laurent y Feraud, entre otros grandes de la moda.
Rodríguez subrayó a EFE que la colección Felizola engrosará el acervo de la fundación, que cuenta con una 800 piezas del vestuario de cine de María Félix y otras 600 de su guardarropa personal, además de miles de objetos, pinturas y otras obras de arte y decorativas que le pertenecieron a “María Bonita”, como la bautizó en una célebre canción Agustín Laura, quien fue uno de sus grandes amores.
Las piezas adquiridas ahora a Felizola formaron parte en su día de una subasta organizada en 2007 por Christie’s en Nueva York que Rodríguez considera que fue terrible para los que velan por la memoria y el legado de la actriz, porque “esparció y dejó en malas manos” las “maravillas” reunidas en 88 años de vida.
Manuel Martínez de Anda, el heredero universal de María Félix, quien fue su chófer y luego asistente personal, vendió al mejor postor a través de Christie’s gran parte del legado y luego otras muchas piezas mediante transacciones privadas.
Rodríguez y el vicepresidente de la Fundación María Félix, el también cubano Gustavo Blanco, se han propuesto preservar y expandir el legado de quien consideran la máxima estrella de cine de habla hispana, una mujer cuyo “gran encanto era su mente”, dice el primero.
El presidente de la Fundación María Félix destaca el vanguardismo de la actriz, quien defendía que la mujer latinoamericana y en particular mexicana no debía “dejarse tratar como un objeto por los hombres” y supo crear un personaje de sí misma por su prestancia y su personalidad, además de su belleza.
En 2008 Rodríguez y Blanco fueron los curadores de la exposición “María Bonita” en el Museo Cisneros donde Felizola presentó su colección de ropa que perteneció a María Félix.
“Desde entonces quedamos amigos y él ha seguido muy de cerca los pasos de la fundación. Para nuestra suerte y de los admiradores de Félix, ahora se nos acercó para que su colección tuviera un hogar permanente dentro de la nuestra”, señala Rodríguez.
Felizola elogió el trabajo de la fundación en un comunicado: “No me cabe duda que las piezas que yo rescaté en esa subasta y que me han acompañado por tantos años, están ahora en las mejores manos para que futuras generaciones sepan quién fue la gran María Félix a través de exhibiciones curadas por la Fundación”.
“Ahora sí que no hay duda de que la Fundación tiene la colección más completa de María Félix en el planeta”, agregó.
Blanco subrayó que las piezas que atesoró Felizola “no sólo cuentan la historia de la gran diva, sino también son parte de la historia de la moda y de los grandes diseñadores del siglo XX.”
Entre las más de cuarenta piezas adquiridas por la Fundación se encuentran la icónica capa de plumas de pavo verde con el ajuar interior de chifón que le confeccionó Christian Dior en 1974.
También un conjunto de chaqueta de lentejuelas negras y cristales bordado sobre encaje francés, pantalón negro de seda y túnica de raso blanco con el que recibió el premio Ariel de Oro en 1986 y una mítica capa rosada diseñada por Cristóbal Balenciaga.
Varios trajes de la serie histórica “La Constitución”, de 1970, el último trabajo como actriz de Félix, que actuó en 47 filmes, también forman ya parte de los fondos de la Fundación María Félix.