Washington, 3 abr (EFE).- La Casa Blanca arremetió este lunes contra la nueva ley de Florida que permite portar un arma de fuego sin permiso estatal, al tiempo que reivindicó la necesidad de limitar el comercio de armamento y prohibir los rifles de asalto.
“Va en contra del sentido común”, dijo en un comunicado la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, quien recordó que la población de Florida ya “ha pagado un precio muy alto” por tiroteos como el de la escuela de Parkland en 2018 y el de la discoteca Pulse de 2016.
El gobernador del estado, el republicano Ron DeSantis, posible aspirante a la Presidencia en 2024, firmó este lunes la ley aprobada por el Congreso floridano que permite portar un arma de fuego sin necesidad de permiso estatal.
Jean-Pierre calificó de “vergonzoso” que DeSantis haya firmado esta normativa menos de una semana después del tiroteo en un colegio de Nashville (Tennessee) en el que murieron tres niños y tres adultos.
La portavoz del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, insistió en el llamamiento al Congreso para que prohíba la venta de rifles de asalto, suprima la inmunidad de los fabricantes de armas y establezca control de antecedentes para los compradores de pistolas.
“El presidente Biden ha sido muy claro: demasiados vidas están siendo destrozadas por la violencia armada”, expresó la vocera.
La ley HB 543 entrará en vigor a partir del próximo 1 de julio y convertirá a Florida en el vigésimo sexto estado de Estados Unidos en promulgar una legislación de este tipo.
A partir de esa fecha las personas que lleven armas ocultas en público no necesitarán una capacitación especial ni la verificación de antecedentes para hacerlo.