Washington, 20 dic (EFE).- La Casa Blanca lanzó este viernes un últimátum a los republicanos asegurando que el cierre parcial de Gobierno al que EE.UU. parece abocado esta medianoche ha sido provocado por ellos y les corresponde por tanto solucionarlo, y advirtió de que si llega a producirse podría afectar al proceso de transición.
“Este es un desastre que ellos han creado y necesitan arreglarlo. (…) No quiero entrar demasiado en hipótesis, pero la realidad es que si hay un cierre las actividades de transición se verán restringidas con excepciones limitadas”, dijo la portavoz, Karine Jean-Pierre.
Los republicanos están negociando una propuesta alternativa a la bipartidista tumbada por el presidente electo, Donald Trump, y por su mano derecha, Elon Musk, y al plan unilateral que fue sometido a votación y que no consiguió salir adelante el jueves por el voto en contra de los demócratas y de 38 conservadores.
Para evitar el cierre parcial de agencias y departamentos federales la ampliación de los presupuestos debe recibir el visto bueno de la Cámara de Representantes, de mayoría republicana, y del Senado, bajo control demócrata, por lo que toda iniciativa no bipartidista tiene complicado su éxito.
Jean-Pierre consideró que esta semana ha sido un “completo desastre” para el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, para Trump y para Musk. El actual mandatario, Joe Biden, cuyo mandato acaba el 20 de enero, está siendo informado de forma regular de la situación, sostuvo.
“Trump eligió la pelea. Eligió la pelea y él y Musk fueron quienes hundieron el acuerdo bipartidista. Eso es lo que todos ustedes están reportando. No se pueden torcer los hechos o cambiar la historia”, dijo en su conferencia de prensa.
Desde la bancada republicana se acusa a los demócratas del bloqueo por haber votado mayoritariamente en contra: solo dos se pronunciaron a favor, aunque entre los conservadores hubo 38 legisladores que no lo respaldaron y otros nueve que no votaron.
La portavoz estimó que todavía hay tiempo para evitar ese cierre parcial, que en la práctica implica desde cierre de museos y parques nacionales hasta que cientos de miles de empleados federales estén de baja el tiempo que dure y otros cientos de miles deban acudir al trabajo, todos ellos sin cobrar hasta la reapertura.
“Todavía hay tiempo para que los republicanos hagan lo correcto para cumplir con su parte del acuerdo y seguir adelante con el pacto bipartidista”, dijo dejando claro que estos tienen en sus manos la “oportunidad” de mantener abierto el Ejecutivo para que se pueda cumplir la promesa de Biden de que en enero haya “una transición de poder sin problemas”.