Guadalajara (México), 5 jun (EFE).- Quienes se dedican a la actuación tienen que adoptar estrategias para dejar atrás su ego y poder desempeñar mejor su profesión, afirmó este lunes la actriz mexicana Arcelia Ramírez durante la presentación de su libro biográfico en el marco de la de la edición 38 del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (oeste de México).
“Un actor tiene que desmantelar periódicamente los mecanismos de defensa, el ego. Es una profesión que gracias al aplauso tiene la tentación de fundirse y sentir que le pertenece a uno el resultado de una buena película, (pero) es un arte colectivo, un quehacer colectivo y el ego no es un buen amigo en ese sentido”, dijo Ramírez.
La actriz, cuya actuación en la película “La civil” le valió una ovación de pie del jurado del Festival de Cannes del 2022, es una de las más prolíficas de la filmografía en México y uno de los rostros del llamado “Nuevo cine mexicano” que inició en la década de los años 90.
Ramírez acudió al Festival Internacional de Cine en Guadalajara para recibir un homenaje por su trayectoria de casi 40 años con el Premio Mayahuel de Plata que le fue entregado durante la gala de inauguración,
Como parte de este homenaje fue editado el libro “Así es la vida” que recopila fotografías, fotogramas de sus películas y la narración de sus inicios en el mundo artístico hasta su llegada a Cannes como protagonista de la cinta “La civil”, de la directora Tatiana Huezo, que obtuvo una mención honorífica en la sección “A certain regard”.
Acompañada del autor del libro, Roberto Fiesco, la mexicana afirmó que su carrera en cine, teatro y televisión no le ha impedido involucrarse en un sinfín de proyectos fílmicos de directores que apenas comienzan su carrera frente a la cámara.
Participar en cortometrajes universitarios y en óperas primas es una forma de compartir su experiencias, además de un ejercicio de libertad y un gozo para ella misma, expresó.
“Me parece muy formativo que un director que está por primera vez probando su quehacer y construyendo su historia, sepa cómo hablarles, romper la barrera del respeto y construir una relación horizontal con los actores que tienen experiencia. Es un ejercicio de mucha libertad y es un gozo, porque los directores jóvenes tienen una actitud de estar en la búsqueda, son brotes de genialidad”, indicó.
Ramírez aseguró que además de su trabajo en la televisión comercial ha elegido proyectos que requieran una disciplina actoral y en los que la historia le cuente al público un punto de vista de la condición humana.
“Hay que ser selectivo y estar en proyectos que te dicen cosas, que habla de la condición humana, (con ) historias inteligentes, conmovedoras incluso si son comedias”, enfatizó.
Desde el pasado sábado hasta el próximo viernes, la edición 38 del FICG reunirá a casi 80 corto y largometrajes en la competencia oficial en las secciones de cine mexicano e iberoamericano de ficción, documental, de animación, con temática ambiental y relacionada a la comunidad LGBTQ+.