Toronto (Canadá), 3 ago (EFE).- El anuncio de la separación de Justin Trudeau y su esposa, Sophie Grégoire, ha tomado por sorpresa a Canadá, aunque es la segunda vez que un primer ministro canadiense se separa en medio de su mandato: en 1977, Pierre y Margaret Trudeau, los padres del actual gobernante, rompieron su relación.
Cuando Pierre y Margaret Trudeau hicieron pública su separación, el entonces primer ministro canadiense llevaba ocho años en el poder y seis años de matrimonio.
El carismático Pierre Trudeau, sin duda el político más decisivo en la historia moderna de Canadá, dejó el poder en 1979, pero en 1980 fue reelegido primer ministro para un nuevo mandato de cuatro años. Fue durante este periodo, en 1983, cuando Pierre y Margaret consumaron su divorcio.
La sombra de Pierre Trudeau ha acompañado siempre a su primogénito, especialmente desde que Justin, el mayor de los tres hijos de la pareja, decidió entrar en el mundo de la política y en 2015 se convirtió en el primer ministro de Canadá.
Las similitudes de las vidas de los dos Trudeau está siendo destacada este jueves por los medios de comunicación canadienses.
El periódico “The Free Press” colocó en su portada una foto de la boda de Justin Trudeau y Sophie Grégoire en 2005, con la pareja sonriendo mientras abandonaba la ceremonia en un descapotable, junto con un titular que decía: “De tal palo tal astilla: el primer ministro se separa de su esposa”.
Más allá de alguna coincidencia, la realidad es que la imagen del hijo no se acerca a la del padre.
En las décadas de los sesenta y setenta, Pierre Trudeau era lo más parecido que Canadá tenía a una estrella del rock.
Las mujeres se agolpaban para solicitarle un autógrafo o simplemente para poder estar cerca de quien el periódico “The Sun” calificó en 1968 como “swinging young bachelor” (un moderno joven soltero). Y los hombres soñaban con envidia cómo copiar su estilo.
Cuando Pierre Trudeau se separó en 1977, el político tenía 58 años y era 29 años mayor que Margaret. Para entonces, Pierre Trudeau era un intelectual conocido por su personalidad explosiva y carismática, su estilo vistoso e incluso extravagante y por numerosos rumores de relaciones románticas.
La pasión que el patriarca Trudeau despertó en Canadá durante esos años adoptó el nombre de “Trudeaumanía” y aunque el adjetivo se ha intentado aplicar a su hijo, nunca ha alcanzado el grado que tuvo con el padre.
Justin Trudeau siempre ha sido discreto sobre la ruptura de sus padres pero en 2014, en su libro de memorias “Common Ground”, al reflexionar sobre el efecto que tuvo en él y sus hermanos, el actual primer ministro canadiense escribió que el divorcio siempre causa “víctimas” cuando la pareja tiene niños.
Trudeau añadió que sus padres siempre intentaron que sus tres hijos sufriesen lo mínimo con la ruptura.
Por los detalles filtrados desde que hace 24 horas se anunciara su separación, la ahora expareja parece comprometida con seguir esa filosofía respecto a sus tres hijos: Xavier, de 16 años, Hadrien, de 14, y Ella-Grace, de 9 años.
Los menores estarán la mayor parte del tiempo con Justin Trudeau en la residencia oficial del primer ministro, Rideau Cottage, en que la viven desde hace ocho años; mientras, Sophie Grégoire ya se ha trasladado a una vivienda cercana, que pagará de su propio dinero, para estar el máximo tiempo posible con sus hijos.
De hecho, la oficina del Primer Ministro de Canadá confirmó que la próxima semana, toda la familia se irá de vacaciones, tal y como han hecho cada año en el pasado.
“Como siempre, seguimos siendo una familia cercana con un profundo amor y respeto por cada uno y por todo lo que hemos hecho y seguiremos haciendo”, dijeron ambos en un mensaje colgado el miércoles en sus cuentas de Instagram.