Nueva York, 8 feb (EFE).- El juez de Nueva York responsable de emitir el inminente veredicto del expresidente estadounidense Donald Trump tras el juicio civil por fraude empresarial en su contra indicó este jueves que tendrá en cuenta en esa decisión el “posible perjurio” de uno de los testigos clave.
El juez Arthur Engoron, que presidió el juicio, ha pedido en los últimos días información a la defensa de Trump respecto a unas presuntas negociaciones entre las autoridades y Allen Weisselberg, el exjefe financiero de la Organización Trump, también acusado en el caso y que dio su testimonio, para declararse culpable de perjurio.
Esa información surgió de un artículo del diario The New York Times, publicado el 1 febrero, que informaba de una negociación entre Weisselberg y la Fiscalía de Manhattan que le exigiría declararse culpable de mentir bajo juramento, incluyendo en el juicio por fraude y en un interrogatorio con la Fiscalía del estado, que impulsó el caso.
Este jueves, el magistrado descartó usar el artículo del Times para su decisión, acusó a la defensa de debatir en lugar de darle una respuesta clara y resumió sus intenciones: “No voy a reabrir el caso, pero si alguien se declara culpable de cometer perjurio en un caso que presido, quiero saberlo”.
Y “si mañana el Sr. Weisselberg confiesa públicamente haber cometido perjurio sobre un tema importante en el caso ante mí, o si se declara culpable de ese perjurio en cualquier momento antes de que emita mi decisión final, investigaré y valoraré lo que permite la ley”, indicó el magistrado en una carta a los abogados de Trump.
“Me tomo en serio mi obligación de hallar los hechos y determinar la verdad. Con este fin, veo apropiado haber contactado con la abogada del Sr. Weisselberg, que es un acusado en este caso, para preguntarle sobre su conocimiento de esta grave acusación”, dice Engoron, explicando que por ley ella está obligada a comunicarle si es consciente de alguna “falsedad”.
Antes de comenzar el juicio, Engoron ya dictaminó de manera sumaria que Trump y los otros acusados, entre ellos Weisselberg, y sus hijos Donald Jr. y Eric, eran responsables de fraude continuado en la Organización Trump; el juicio que se alargó unos dos meses versó sobre otros cargos de irregularidades en la empresa.
Weisselberg, que trabajó medio siglo para la familia Trump, en 2022 ya se declaró culpable, de 15 delitos de fraude fiscal tras un pacto con las autoridades, y cumplió una condena de unos tres meses de cárcel.
Inicialmente, el juez estimó que tendría un veredicto en el caso actual para finales de enero, pero esa decisión se ha ido retrasando y fuentes del tribunal indicaron a los medios locales que podría llegar tan tarde como a mitad de febrero.
La Fiscalía general de Nueva York reclama una penalización de hasta 370 millones de dólares y un veto de por vida en el sector inmobiliario del Estado para Trump y otros acusados.