Miami, 6 jun (EFE).- Un juez federal de Florida, donde está prohibido brindar tratamientos de cambio de género a personas no adultas, decidió que tres menores trans pueden seguir recibiendo bloqueadores de la pubertad, pues, de lo contrario, “sufrirán un daño irreparable”, según dijo en un escrito judicial
El fallo del juez Robert Hinkle, de Tallahassee (la capital de Florida), subraya que “la identidad de género es real” y bloquea partes de una ley de Florida que prohíbe a los menores transgénero recibir bloqueadores de la pubertad.
En una orden judicial preliminar, el juez alega que los tres menores trans pueden continuar recibiendo tratamiento para transicionar, una decisión que desafía la ley impulsada por el gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis.
El fallo de Hinkle se centró estrictamente en los tres niños cuyos padres presentaron una demanda contra el estado de Florida, un “reclamo”, añadió el juez, que “es probable que prevalezca”, recogió el canal 10 Tampa Bay.
El fallo de Hinkle se centra en el uso de las hormonas GnRH, conocidas como bloqueadoras de la pubertad, entre otros tratamientos.
El magistrado dijo que las personas que creen erróneamente que la identidad de género es una opción también “tienden a desaprobar todo lo transgénero y, por lo tanto, se oponen a la atención médica que respalda la existencia transgénero de una persona”.
“Prohibir el tratamiento para menores ignora los riesgos que los pacientes podrían enfrentar”, en algunos casos, casi seguro, estados de “ansiedad y depresión e incluso ideas suicidas”, subrayó.
“El estatuto cuestionado ignora los beneficios que muchos pacientes obtienen de estos tratamientos y el riesgo sustancial que representa renunciar a los tratamientos”, dijo.
En mayo pasado el Senado y la Cámara baja de Florida dieron luz verde a una controvertida propuesta (la SB 254) que proscribe los tratamientos de afirmación de género en menores, una decisión en línea con la oposición mostrada por DeSantis contra estas terapias.
Ya en marzo había entrado en vigor una medida emitida por la Junta Médica de Florida que prohíbe a los menores de edad recibir hormonas o tratamientos de cambio de género, una restricción que excluye a los niños y adolescentes que ya habían iniciado las pautas de afirmación de género.
Bajo la nueva regla médica estatal, los menores que experimentan disforia de género ya no pueden hacer cambios en su cuerpo para transicionar.
La prohibición se halla en consonancia con los criterios de DeSantis, quien ha expresado en múltiples ocasiones su rechazo a los tratamientos de “afirmación de género”, y con la resolución reciente de la Legislatura de Florida.