Los Ángeles (EE.UU.), 17 may (EFE).- Ja Morant, suspendido de nuevo por los Memphis Grizzlies tras un segundo vídeo en el que aparecía con un arma de fuego, aseguró que asume la responsabilidad por lo sucedido e insistió en que continuará trabajando para mejorar su actitud fuera de la cancha.
“Sé que he decepcionado a muchas personas que me han apoyado”, dijo en un comunicado divulgado este martes en medios estadounidenses en mitad del primer partido de la final del Oeste entre los Denver Nuggets y Los Angeles Lakers.
“Esto es un viaje y reconozco que hay más trabajo por hacer. Mis palabras quizá no signifiquen mucho ahora mismo pero asumo toda la responsabilidad de mis acciones. Estoy comprometido a seguir trabajando en mí mismo”, añadió.
El comunicado de Morant llegó solo unas horas después de que Adam Silver, comisionado de la NBA, dijera haberse sentido en “shock” el pasado domingo cuando vio un nuevo vídeo en redes sociales de Morant en el que aparecía con un arma apenas dos meses después de que fuera sancionado con ocho partidos de suspensión por la misma razón.
“La primera vez hablamos de forma directa de las consecuencias de su acción, nos enfocamos en la mala conducta y nuestra conversación se centró en la gravedad de ese gesto”, dijo Silver en la cadena ESPN en Chicago, donde se encontraba para celebrar la lotería del draft de la NBA de 2023.
“Una sanción de ocho partidos fue algo muy serio y me pareció que él se la tomó muy seriamente. Hablamos de eso y de lo que podía suponer no solo en su carrera, sino también de los riesgos, de poder matar a alguien con un comportamiento de ese tipo”, agregó.
Silver se reunió en marzo con Morant en las oficinas de la NBA en Nueva York después de que el mismo jugador se grabara con una pistola en una mano en un local nocturno de Colorado.
El comisionado decidió sancionarle con ocho partidos, pero apenas dos meses después, el pasado domingo, Morant reapareció en un vídeo en redes sociales con un arma en la mano izquierda mientras cantaba y bailaba dentro del coche de un amigo.
“Es una estrella, tiene mucho seguimiento. Millones, incluso decenas de millones de niños le ven haciendo lo que estaba haciendo”, destacó Silver.
“Se me quedó la idea de que se había tomado seriamente la primera sanción. Honestamente estaba en ‘shock’ cuando vi el vídeo. Estamos investigando, tratando de entender qué pasó. Vamos a entenderlo”, prometió.
Es un nuevo capítulo de uno de los jóvenes jugadores de más talento de la NBA, cuyos comportamientos fuera de la pista pueden arruinar una carrera estelar.
El pasado 6 de febrero, se supo que el entorno de Morant se encontraba bajo investigación de la NBA tras ser acusado por los Indiana Pacers de haber apuntado un láser rojo, posiblemente de un arma, contra unos miembros de su cuerpo técnico después de un altercado el pasado 29 de enero en Memphis.
En el Grizzlies-Pacers, Morant protagonizó un altercado en el tercer período con el dominicano Chris Duarte y, al acabar el duelo, el líder de los Grizzlies se encaró en el aparcamiento de los autobuses con unos miembros del equipo visitante.
Posteriormente, Morant subió a un coche junto a gente de su entorno y el cuerpo técnico de los Pacers asegura que vio un láser rojo apuntado contra ellos.
Además, se supo que Morant estaba acusado de haber golpeado y amenazado con una pistola a un chico de 17 años.
Los hechos se remontan al pasado verano, cuando en el espacio de cuatro días Morant fue acusado de amenazar a un miembro del cuerpo de seguridad de un centro comercial de Memphis durante un altercado y de amenazar con una pistola a un chico de 17 años tras una pelea durante un partido de baloncesto en casa del jugador.