Washington, 1 dic (EFE).- El Partido Demócrata de Estados Unidos está trabajando para que Iowa deje de ser el primer estado del país que vote durante el proceso de primarias para elegir candidato a la presidencia cada cuatro años, poniendo así fin a una larga tradición.
Según publicaron los diarios The New York Times y The Washington Post, el aparato del partido, así como el presidente del país, Joe Biden, consideran que Iowa en un estado con una proporción de población blanca demasiado alta y que por tanto no representa la diversidad de los EEUU actuales.
Así, los planes de los demócratas pasan porque Carolina del Sur, un estado con mucha más población negra, pase a ser el primer estado en votar en las primarias, al que seguirían Nevada -con gran presencia hispana-, Nuevo Hampshire, Georgia y Michigan.
Nada indica que los republicanos, por su parte, vayan a seguir los mismo pasos, de manera que se espera que mantengan a Iowa en primer lugar, aprovechando además el hecho de en los últimos años este estado rural del centro de EEUU ha virado a posiciones cada vez más conservadoras.
Iowa y Nuevo Hampshire han sido durante décadas los primeros estado en votar en el proceso de primarias de ambos partidos, lo que les confiere una proyección mediática sin parangón, y hace que los candidatos dediquen enormes cantidades de dinero y de tiempo a hacer campaña en esos estados.
Tradicionalmente, se considera que ganar en Iowa o en Nuevo Hampshire puede impulsar significativamente las posibilidades de un candidato, mientras que un mal resultado en esos estados puede llegar a suponer tener que abandonar la carrera presidencial.
Aun así, las excepciones son numerosas, puesto que el propio Biden no ganó en ninguno de los dos estados en 2020 y su antecesor en la presidencia de EEUU, Donald Trump, se impuso únicamente en Nuevo Hampshire en las primarias republicanas de 2016.