Tegucigalpa, 1 sep (EFE).- Decenas de inmigrantes venezolanos que este jueves intentaban salir de Honduras con la idea de llegar a Estados Unidos en busca de trabajo, denunciaron haber sido víctimas de atropellos en el país centroamericano, principalmente por parte de transportistas del servicio interurbano.
“Llevamos una semana en Honduras y la idea es seguir avanzando, pero aquí en Honduras nos cobran el pasaje más caro y esta noche un conductor de un autobús nos quiso asaltar y nos amenazó con un machete”, dijo a Efe Mariana Lamon, una de los inmigrantes venezolanos en una comunicación telefónica desde San Pedro Sula, la segunda ciudad más importante del país.
ROBO EN EL TAPÓN DEL DARIÉN
Alrededor de un centenar de venezolanos, entre hombres, mujeres y unos 24 niños, y otra cantidad menor de hondureños, llegaron anoche hasta la Central Metropolitana de autobuses de San Pedro Sula, en el norte hondureño, en lo que se creyó que sería la segunda caravana de inmigrantes que saldría este año en ruta hacia Estados Unidos.
Lamon, quien dijo ser madre soltera, de 25 años, con un hijo que dejó en su país, y técnico medio en mecánica industrial y pasante del cuarto semestre de ingeniería mecánica, subrayó que hace unos 30 días salieron de Venezuela y que el recorrido ha sido “una odisea, lo peor en Darién”, en la frontera entre Colombia y Panamá.
“En esa frontera nos han robado, después pasamos de Panamá a Costa Rica, sin problemas, con lo único malo de que en Costa Rica todo es muy caro y nosotros no llevamos dinero”, afirmó.
En Nicaragua, añadió: “tampoco tuvimos problemas, solo en Honduras, cuando llegamos a Danlí (unos 100 kilómetros al oriente de Tegucigalpa, la capital), donde tuvimos que esperar tres días para que nos extendieran un salvoconducto”.
En Honduras, según su relato, además del abuso de varios conductores en el cobro del transporte, también los discriminaron en una oficina migratoria de Danlí al relegarlos de últimos para extenderles el salvoconducto, alegando los funcionarios que atendían, que “ellos son los que mandan aquí, no los extranjeros”.
DESPLAZAMIENTO POR HONDURAS PIDIENDO AYUDA
Según la mujer venezolana, las autoridades migratorias en Danlí le daban preferencia a un grupo de haitianos.
El abuso en el cobro del transporte interurbano continuó en el recorrido hasta llegar el miércoles a San Pedro Sula, dijo Lamon, quien con el resto de sus compatriotas, anoche no sabían por cual de las fronteras de Honduras ingresarían a Guatemala.
“Nos han dicho que nos vayamos por Agua Caliente (occidente, con carretera en muy mal estado), pero nos quieren cobrar el doble del costo del pasaje. Otra opción es por Corinto (norte, más cercano y buena carretera) pero todavía no sabemos, queremos que nos ayuden a llegar a cualquier frontera con Guatemala”, indicó Lamon.
Señaló además que “en Venezuela no se puede vivir por los bajos salarios y todo caro por las constantes devaluaciones de la moneda por el alza del dólar. Con un salario lo que te compras es un kilo de harina de maíz”.
Lamon, natural de Valencia, estado Carabobo, expresó que la mayoría de los inmigrantes que partieron hoy en autobuses, unos por Agua Caliente, y otros por Corinto, lo que pudo constatar Efe, no tienen familiares en Estados Unidos y que no tienen idea en qué lugar de ese país les permitirán entrar y conseguir un empleo.
Según los inmigrantes venezolanos, los transportistas hondureños prefieren movilizar cubanos, “porque pagan hasta más del doble”.
INTENTO DE ROBO
Lamon dijo además que anoche, en San Pedro Sula, el conductor de un “autobús clandestino” quiso llevarlos a Corinto hacinados, y robarles el dinero, y que cuando le reclamaron los amenazó con un machete y les dijo que solamente les regresaría la mitad de lo que habían pagado (unos quince dólares, el doble del coste del pasaje).
Aprovechando que por el sector pasaba una patrulla de la Policía Nacional, Lamon indicó que solicitaron ayuda y que gracias a ello recuperaron todo el dinero, pero los policías dejaron ir al conductor.
La mujer dijo que cuando llegue a EE.UU. y consiga un empleo, buscará la forma para que su hijo, que dejó en Venezuela, vuelva a estar con ella.
Dennis López (28 años), otro de los inmigrantes venezolanos que habló con Efe, dijo que es del estado de Falcón, que trabaja como soldador y viaja con su único hijo de 9 años.
López indicó que tiene familiares en Estados Unidos, pero que hasta ahora no sabe hasta qué lugar de ese país podrá llegar.
Los inmigrantes venezolanos salieron este jueves hacia Corinto y Agua Caliente entre las 04.30 y 05.00 hora local (10.30 y 11.00 GMT) con la esperanza de cruzar a Guatemala y “agradecidos con los hondureños buenos” que les “ayudaron con donaciones” para atravezar su país.